El Manchego parece condenado a sufrir hasta el final para lograr la permanencia en una temporada que va complicándose sin que se atisben soluciones porque en esto del fútbol manda el gol y en esa faceta el cuadro blanquiazul evidencia serias dificultades. 

El equipo de Sergio Inclán sumó ante el Atlético Ibañés su segundo empate consecutivo y ya son siete encuentros consecutivos sin vencer y cuatro sin marcar. Cifras que no invitan al optimismo, aunque también es cierto que los dos últimos resultados los ha cosechado ante conjuntos de la zona alta, Toledo y Atlético Ibañés.

La falta de pegada en las filas mancheguistas comienza a ser alarmante y, como ya sucediera en Toledo, las intervenciones del portero Sergio evitaron el desastre.

El encuentro había sido declarado por el Manchego como 'Día de la Afición'. - Foto: Pablo LorenteEl Manchego protagonizó la primera ocasión del encuentro por medio de Kofi, pero Álvaro detuvo bien su remate. El juvenil Adrián, que volvía a la titularidad, también lo intentó, pero con la misma fortuna.

El Atlético Ibañés, más allá de estas dos primeras aproximaciones, no pasó por demasiados apuros. Con el paso de los minutos se fue estirando y el primero en contestar fue Pablo De Dios, que fue un auténtico quebradero de cabeza para la zaga local, mostrando mucha calidad. Sin embargo, su remate fue atajado por Sergio, el mejor de los locales.

La primera parte fue un querer y no poder en la zona ofensiva por parte de ambos conjuntos. 

Tras pasar por los vestuarios, se esperaba a un Manchego más ofensivo, pero es cierto que el cuadro foráneo daba síntomas de su peligrosidad en las transiciones, con Pablo de Dios y Marcos como referencias ofensivas. No encontró nunca su sitio el Manchego, que mostró una alarmante falta de ideas en el último tercio del campo.

El paso de los minutos fue haciendo mella en los futbolistas locales y Sergio Inclán intentó refrescar a su equipo con los cambios, dando entrada a dos hombres de la casa como Ángel y Jesute, por Kofi y Rares. 

No cambió mucho la decoración del encuentro y, de hecho, fueron Jony y Marcos, ya en los instantes finales, los que dispusieron de las mejores oportunidades del encuentro, obligando a Sergio a lucirse para salvar un punto para su equipo.