El Ayuntamiento de Daimiel dispondrá de un presupuesto consolidado de 18.203.228 euros para el año 2019. De esa cantidad, 104.093 euros corresponden a Emumasa, empresa municipal cuya extinción depende de la ejecución del acuerdo alcanzado hace casi 12 meses con Gicaman para liquidar la deuda pendiente.
Las cuentas fueron presentadas este lunes en el salón plenario municipal por el concejal de Hacienda, Jesús David Sánchez de Pablo, y salieron adelante con los votos del PP (nueve ediles) y en contra de la oposición (cinco ediles del PSOE y tres de IU-GD). El portavoz del equipo de Gobierno calificó los presupuestos de «realistas» y a su juicio, permitirán «consolidar» la mejora económica del Ayuntamiento e ir asentando unas bases «sólidas» para que «pronto se realicen importantes inversiones que puedan ser asumidas sin poner en riesgo a los vecinos y comprometer el futuro de Daimiel».
El edil informó a su vez de la propuesta de 16.845.338 euros como Límite Máximo de Gasto no financiero, coherente con el objetivo de Estabilidad presupuestaria y Regla de Gasto, que fija el techo de asignación de recursos para el ejercicio en ciernes. En cuanto a la masa salarial del personal laboral, la propuesta ascendió a casi 3 millones de euros (un 2,55% más sobre las cantidades aprobadas en 2018).
Sánchez de Pablo recordó que la liquidación presupuestaria del año pasado alcanzó por séptimo año consecutivo superávit cumpliéndose «todos los requisitos a los que están sometidos los ayuntamientos por parte del Estado», gracias a una gestión «continuada de control del gasto» que ha permitido bajar el nivel de endeudamiento más de 80 puntos básicos en este tiempo hasta llegar al actual 100% (108%, junto a Emumasa) y que «camine con paso firme y decidido hacia la autonomía financiera, momento que se alcanzará cuando se baje hasta el 75%».
El presupuesto 2019 para el Ayuntamiento de Daimiel recoge un 47,3% para personal, un capítulo que se incrementa en un 2,25% (150.000 euros más que en 2018). En gastos corrientes y servicios, mantenimiento de instalaciones y desarrollo de actividades municipales se destina un 31,8% (casi 6 millones de euros). Otros de los capítulos que más cantidad se lleva es el cuarto designado a transferencias corrientes, pagos a RSU y al SCIS. En este punto, Sánchez de Pablo recriminó la «falta de negociaciones» por parte de Diputación y SCIS para abordar la exención de aportaciones de los ayuntamientos menores de 20.000 habitantes. Un asunto que cuesta 85.000 euros a municipios como el de Daimiel, aun no siendo competencia municipal.
El de 2019 será un ejercicio donde la administración daimieleña deberá pagar 1.826.000 euros de capital principal e intereses de deuda, consignada con anterioridad a junio de 2011 y donde destacan los 16 préstamos concertados en la etapa 2002-2011. Con estas cifras y unas ordenanzas que prescinden de subida de impuestos, precios públicos o tasas para este ejercicio; el equipo de Gobierno destinará 700.000 euros al capítulo de Inversiones. y los planes de empleo «seguirán siendo objetivo principal».
La edil socialista, Eva María López, calificó la propuesta económica popular como «poco ambiciosa» y abocada a «un simple ejercicio de contabilidad, más que de política y activación de la economía local». En su opinión «no hay Plan de Futuro para Daimiel» y afeó el «mantra» del PP al respecto del condicionante que supone el pago de la deuda. Desde la coalición de izquierdas, Juan Julián Rodríguez de la Rubia, repasó los principales apéndices de un presupuesto que tachó en su conjunto como «continuista, conservador y que adolece de falta de liquidez y dinamismo».