Lo importante es llegar

C.C. / E.G.
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Algunos de los participantes en la XII Carrera Urbana Ciudad Real La Tribuna protagonizan historias curiosas y sorprendentes de superación

María José Mayoralas, con su madre tras concluir la carrera. - Foto: Pablo Lorente

Más allá de los éxitos que protagonizan los atletas más rápidos, la XII Carrera Urbana La Tribuna Ciudad Real reúne historias realmente singulares. 

Una de las más emocionantes la protagonizaron los tres últimos en llegar, tres atletas del Corricollano de Puertollano,  Francesca Rodrigo, Antonio Ruiz y Pilar González. Junto a ellos, María José, una voluntaria del Ala 14 que llevaba un globo con el lema ‘Lo importante es llegar’ y que les sirvió de acicate para concluir, acompañándoles y guiándoles en todo momento. Más de una hora y 17 minutos más tarde de tomar la salida, los tres llegaban a la meta, ofreciendo un auténtico ejemplo de superación, que en el caso de Pilar González sirve además como homenaje a su hijo Alberto, que falleció en la Media Maratón de Puertollano 2007 y al que desde entonces recuerda corriendo.

«Lo importante es saber que podemos con todos los obstáculos que nos pone la vida», recordaba Rodrigo, que junto a sus compañeros destacaba la importancia de practicar deporte para llevar una vida saludable.

Santiago Martín, a sus 65 años, también llegó a la meta, con un lema muy claro: «Lo importante es no parar porque cuando uno para, envejece».

Hacer deporte en familia es también la motivación de muchos participantes, como María José Mayoralas Gómez-Limón y su madre, ambas del Saturno de Daimiel. A sus 18 años, completó su primera carrera y quiso hacerla en compañía de su madre, «en una experiencia muy emocionante».

Tirando de un carro en el que estaba su hijo Santi corrió Santi de la O. «No hay nada más motivante. Cuando te fallan las fuerzas, le miras la cara y te da ánimos», confesó. «Es una manera de inculcarle a tu hijo los valores del deporte. Mola mucho», afirmaba.

El manzanareño Rafael Martínez volvió a competir sin zapatillas. Este atleta reconoce que el ‘descalcismo’ «es la mejor forma de correr, disfruto mucho. Lleva un proceso de adaptación, es lento, pero llevo ya tres años y corro incluso por montaña. El pie es maravilloso, se adapta. Es muy recomendable». 

También tomó parte el ganador de la primera edición, José María Alonso, que concluyó con un tiempo de 33.58; en 2008 vencía con una marca de 32.45. Y entre los atletas también se encontraba Leo Herrera, técnico que conseguía el ascenso a Primera División de fútbol sala con el Viña Albali Valdepeñas y al que dirigió hasta enero; era su primera prueba como corredor popular y reconoció que «he disfrutado mucho». 

Desde Villarrubia llegó un grupo de amigas del Club Ojos del Guadiana. «Para mí era la primera carrera desde que di a luz», aseguraba Mari Pili, madre de tres hijos. Su amiga Eva completó los 10 kilómetros con ella, y también con tres hijas, quiso reivindicar el papel de esfuerzo y perseverancia de las mujeres, compatibilizando su vida laboral y personal con el deporte. «Salgo a entrenar a las seis de la mañana», explicaba Eva, que con Mari Pili agradecía también la comprensión de la familia.