Despido colectivo gana peso frente a litigios individuales

Cándido de la Cruz
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La justicia resolvió 2.943 conflictos laborales el pasado año en un proceso en el que bajaron notablemente las percepciones económicas para el trabajador por sentencia y conciliación

Edificio de juzgados. - Foto: Tomás Fernández de Moya

La provincia de Ciudad Real registró durante el pasado año la resolución de 2.943 asuntos judiciales de conflicto laboral, 115 menos que en 2017 de acuerdo a los datos de la Estadística de Asuntos Judiciales Sociales publicada por el Ministerio de Trabajo. Dentro de esta bajada se incluye el descenso del número de despidos  que llegaban a los juzgados, las reclamaciones a la Seguridad Social y se mantenían en cifras similares las reclamaciones por el contrato de trabajo. Por el contrario, sí que aumentó en 2018, y de forma significativa, el número de conflictos colectivos: se resolvieron 23 casos frente a los 10 de 2017.

Estos parámetros evidencian el crecimiento de los litigios asociados frente a los procesos individuales resueltos a pesar de su diferente volumen: 571 despidos, 1.169 procesos por contrato de trabajo y 1.180 actuaciones ante la Seguridad Social.

El secretario general de UGT en Ciudad Real, Juan Jiménez, reconoce que «hay miedo a reclamar y denunciar», mientras que para las empresas es «más fácil plantear un despido colectivo gracias a la reforma laboral de 2012, ya que se aprovechan de la posibilidad de plantear un cese general con causas objetivas».

Para el secretario general de CCOO en Ciudad Real, José Manuel Muñoz, la «precariedad y la temporalidad se han instalado en el mercado de trabajo», añadiendo que «no se ha vuelto al empleo de antes con la contratación indefinida».  Al mismo tiempo, como otra explicación a la conflictividad colectiva, «cuando el trabajo se precariza los empleados se agrupan y utilizan esta herramienta, muy acertada, para reclamar sus derechos. Al ir peor las cosas la gente recurre a la colectividad y de ahí también que se dupliquen este tipo de conflicto laboral».

A nivel nacional se registraron 333.434 asuntos resueltos, según objeto de la demanda y clase de resolución y trabajadores afectados por despidos según clase de resolución, 1.290 menos que en el mismo periodo del año anterior.

MENOS DINERO. Otra de las conclusiones que se extrae de la Estadística de Asuntos Judiciales Sociales es el importante descenso en los reconocimientos económicos por despido. 232 trabajadores recibieron una media de 7.748 euros en 2018 tras recibir una sentencia favorable, mientras que en 2014, primer año de la serie histórica que facilita el Ministerio de Trabajo, la percepción media era de 13.781 euros. Así pues, la devaluación del valor de las destituciones, a pesar del reconocimiento judicial a favor, ha sido de un 43,7 por ciento.

Sucede igual en los despidos resueltos con actos de conciliación, aunque en este caso el descenso económico es aún más acusado: los trabajadores recibían en 2014 una media de 16.166 euros y el año pasado se bajó hasta los 3.881. Es decir, un 76% menos.

La explicación es sencilla. Juan Jiménez señala que «se está despidiendo a gente con menos antigüedad y con bases de cotización más bajas, por lo que las indemnizaciones son menores» dentro de que «la reforma laboral ha supuesto una auténtica sangría».  

José Manuel Muñoz también destaca que «en nuestra asesoría jurídica ha detectado que ha aumentado el número de expedientes, que deriva de que a pesar de la creación de puestos de trabajos estos son de baja calidad, el empleo que se recupera no es el de antes».

En Castilla-La Mancha hubo 2.568 conflictos individuales en materia de despidos con sentencia favorable y conciliación, con un montante económico total de 21.4 millones de euros. La cuantía media por empleado se situó en 8.350 euros.