La verdadera cuesta es septiembre con la vuelta al cole

Pilar Muñoz
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El gasto medio por hijo en Primaria es de unos 600 euros entre ropa, material escolar y libros de texto, que no dejan casi beneficios a las librerías. «El negocio está en las editoriales», afirman los libreros

Venta de material escolar en una papelería ciudadrealeña, en una fotografía de archivo. - Foto: Tomás Fernández de Moya

En unos días, Isabel, la hija de Isabel Méndez y José Antonio Pozo, volverá al colegio a cursar cuarto de Primaria, un regreso a la rutina que, entre libros, material ropa y zapatos, sus padres calculan les va a salir por unos 600 euros, dando la razón a los que sostienen que la cuesta dura de verdad es la de septiembre, no la de enero. En Secundaria depende de los centros, en algunos concertados el gasto en libros se dispara a entre 400 y 500 euros.

De estos 600 euros, cerca de la mitad serán para libros de texto, un gasto que se puede casi duplicar en Secundaria. Es una cantidad importante que los padres intentan abaratar todo lo que pueden, recurriendo en muchos casos al mercado de segunda mano, mientras que los libreros consultados por La Tribuna aseveran que quien hace negocio son las editoriales, no ellos, que afirman estar sujetos a márgenes bajísimos de un 1% o 2% por cada libro.

Y es que a la competencia de plataformas como Amazon y de los descuentos camuflados de las grandes superficies, los libreros han de enfrentarse a la que le hacen las propias editoriales en connivencia con los colegios, que, en el caso de algunos concertados, poseen su propia empresa editora.

La verdadera cuesta es septiembre con la vuelta al coleLa verdadera cuesta es septiembre con la vuelta al cole - Foto: Tomás Fernández de MoyaEsto hace que cada vez sean menos los padres que recurren a las librerías salvo en el caso de un libro difícil de localizar (sobre cuando las grandes superficies ponen fin a la campaña) porque «saben que somos el último recurso y que no le vamos a fallar», apunta Cristina, de la papelería Europa: «seguiremos luchando porque es nuestra vida».

Un sentimiento parecido expresan en la librería Ruiz Morote, donde Paco Esteban  asegura que el sector atraviesa «gravísimos problemas» y vaticina que «nos quedan dos días en el mundo del libro de texto, aguantamos por los clientes de toda la vida».

Esteban recuerda que han de luchar contra una competencia feroz, en la que son las propias editoriales las que ofrecen en circuitos alternativos libros con hasta un 45% de descuento, a lo que hay que unir que la Consejería de Educación lleva seis años sin renovar los libros de texto por la falta de dinero, un incumplimiento de su propia normativa que, en caso de revertirse, podría ser un balón de oxígeno para el sector.

La verdadera cuesta es septiembre con la vuelta al coleLa verdadera cuesta es septiembre con la vuelta al cole - Foto: Tomás Fernández de MoyaEn caída libre. El titular de la papelería Muñoz, Pablo Muñoz, corrobora lo dicho por sus compañeros de fatigas, que son víctimas de la competencia desleal que fomentan las propias editoriales y algunos colegios concertados, que según le han dicho fuentes cercanas, «aconsejan sutilmente a los padres comprar los libros y el material escolar en el propio centro».

Pablo Muñoz también se queja de los seis años que lleva la Junta sin renovar los libros de texto, tiempo más que suficiente para que de la segunda mano hayamos pasado a la cuarta o quinta, de tal modo que «a los chicos les entregan libros con las tapas despegadas, forrados no sé cuantas veces y llenos de tachaduras». Asegura que cada día es más complicado subsistir. Cumplen con las obligaciones legales y fiscales exigidas por la ley y no ven salida por la competencia de los gigantes.

En términos similares se expresa Jesús Peñuela, de la librería Europa,  en plena faena de preparativos de la vuelta al cole. Para que nadie se lleve a engaño reitera que el libro de texto para las librerías es «ruinoso» en cuanto a beneficio por el escaso margen que les deja. Por ello, se han cerrado muchas librerías, «se están cargando el sector de la papelería. El negocio verdadero está en las editoriales, los demás, las papelerías somos meros transmisores del libro y nada más, sin casi beneficio», remarca tras aludir a la competencia desleal de grandes plataformas, superficies y  algunos centros concertados, que son los que mayor número de libros exigen a su alumnado. La era digital ya ha entrado y tampoco les dan cabida en este territorio igualmente comandado por las editoriales, señalan respecto a las licencias de las tabletas.