Pese a que junio provocó un sensible frenazo, el mercado de vehículos de ocasión sigue mejorando sus cifras en todo el territorio nacional y también en la provincia de Ciudad Real. La tendencia está siendo positiva desde enero, alcanzando ya números pre-pandemia y describiendo una curva positiva de la que no disfruta el mercado de vehículos nuevos. Según los datos de la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove), en lo que va de año se han vendido 9.619 vehículos de ocasión (VO) en la provincia, entre turismos y todoterrenos, lo que supone un incremento acumulado del 36,6% con respecto al año pasado. Es un volumen de ventas muy superior al que acumula el mercado de vehículos nuevos, con solo 1.683 unidades vendidas en los seis primeros meses del año. Por su parte, en Castilla-La Mancha ya se han transferido este año 47.832 vehículos usados (por 13.965 nuevos), un 38,1% más que al cierre de 2020.
Los concesionarios ciudadrealeños reconocen que la venta de VO está ocupando cada vez más espacio en sus agendas comerciales. Un comportamiento que atiende a varios factores, principalmente, a la complicada situación económica que la pandemia ha dejado a su paso en la sociedad, que se suma al incremento en el impuesto de matriculación vigente desde enero, al precio de los carburantes y, en algunos casos, a la reducción de estocaje de vehículos nuevos ante la ralentización de la producción en fábrica por la no disponibilidad de microchips.
Francisco Carrión, gerente del concesionario de Audi y Volkswagen Tresa Automoción, confirma que desde que empezó este año cada vez están vendiendo más VO, con un incremento del 11 %, sobre todo los vehículos de dos a cinco años, «con pocos kilómetros y un precio razonable». En su opinión, esto es debido a que «en épocas de economía complicada, la demanda se desplaza hacia las ventas más económicas», y más cuando ese incremento en el impuesto de matriculación del 5% ha provocado una subida del precio del coche nuevo «impresionante». Afortunadamente, el Gobierno reculaba esta misma semana y rebajaba ese impuesto, al menos hasta el 31 de diciembre.
Desde el concesionario Seat Comatur, su gerente estima que desde que comenzó el año la venta de VO ha crecido un 13 %, con cerca de 40 unidades vendidas. Para Pedro Ruiz, en la actualidad la razón de esta tendencia al alza podría estar en esa falta de oferta de microchips, que ha provocado la paralización de la producción, por lo que los tiempos de espera para recibir el vehículo nuevo son mayores. Además, recuerda que «el comprador sigue buscando automóviles de gasoil», y este combustible se encuentra en mayor medida en la flota de usados.
En el lado opuesto a esta recuperación en la venta de VO están las nuevas matriculaciones. Francisco Carrión pide a la administración que fomente la compra de vehículos nuevos, cuya demanda ha caído hasta un 20% con respecto al año 2019: «Es necesario reactivar la demanda con planes como el Renove, pero aplicado al vehículo tradicional, no a los eléctricos».
Santiago Dafonte, del concesionario Hyundai Agritrasa Cars, recuerda que lo que necesita el mercado es que «se dinamice con el estímulo de la venta de vehículos nuevos, con noticias positivas sobre el sector», aplaudiendo esa rectificación desde el Gobierno bajando el impuesto de matriculación.