El Club Voleibol Kiele Socuéllamos ya está en marcha. El equipo dirigido por Chema Rodríguez, que esta campaña se estrenará en la Superliga Femenina, máxima categoría del voleibol femenino español, ha iniciado esta tarde los entrenamientos de pretemporada con ocho jugadoras, cuatro de ellas procedentes del equipo que firmó el histórico ascenso a la Liga Iberdrola, y las ausencias de la estadounidense Anna Walsh y de las brasileñas Bruna Lemos y Gabriela da Silva por problemas burocráticos. Se espera que las tres estén en Socuéllamos este jueves.
De la campaña anterior continúan la gran capitana Diana Sánchez, más Sheila D’Amaro, Nerea Fuentes y María Alarcón.
A ellas se han unido siete incorporaciones: la opuesta Gabriela Da Silva (Lugano); las colocadoras Marina Saucedo (VP Madrid) y Bruna Lemos (Maccabi); las centrales Paula Miguel (Mairena) y Anna Walsh (TCU Texas); y las atacantes Rocío Gómez (FC Barcelona) y Rocío Jiménez (Mairena Voley).
La fecha marcada en rojo en el calendario es el 12 de octubre, día en el que el pabellón Gran Gaby acogerá el debut de las socuellaminas ante el Alcobendas. Este martes las manchegas tendrán doble sesión de gimnasio y pista por la mañana, y después pista por la tarde. Tras un breve descanso el miércoles, el jueves espera sesión por la mañana y tarde, mientras que el viernes se ejercitarán por la tarde y el sábado por la mañana, para disfrutar el domingo de día libre.
Chema Rodríguez, que continuará al frente del equipo, ha asegurado que «estamos contentos con las once jugadoras que tenemos. Vamos a ir viendo cómo va la pretemporada y qué necesidades tenemos y por eso dejamos una ficha libre». El técnico albaceteño recuerda que el «primer objetivo será la permanencia, que ya es ambicioso para un equipo recién ascendido. Cuando lo consigamos ya pensaremos en otras cosas, pero lo importante es que el año que viene a estas alturas estemos empezando la pretemporada para volver a jugar la Superliga».
Además, el técnico solicita el apoyo de la afición porque «nos va a hacer falta. Jugar en casa debe ser un arma y que los rivales sepan que no se les va a regalar nada. Además, van a poder disfrutar de grandes jugadoras, muchas ahora están en el Europeo, y será un buen espectáculo».