La Atalaya contarán con nuevos accesos cuando se efectúe la ampliación del parque forestal por parte del Ayuntamiento de Ciudad Real. Este es el avance que realizó este lunes la Concejalía de Sostenibilidad, con el recuerdo de que el proyecto se está redactando y que está pendiente de licitarse para su ejecución, para lo que existe el apoyo económico de la institución provincial. Los vecinos del parque forestal mostraron su preocupación la pasada semana a La Tribuna de Ciudad Real, al recordar que deben realizar casi cuatro kilómetros para acceder a sus hogares en el parque forestal y por una carretera que está dirigida al tránsito de personas. La salida es más sencilla, por una vía de medio kilómetro desde sus casas hasta la puerta de entrada al parque, pero es dirección prohibida en el sentido contrario.
De este modo, La edil de Sostenibilidad, Mariana Boadella, recordó que el proyecto de ampliación del parque forestal cuenta con «la mejora de los accesos al parque de La Atalaya» pero es necesario su estudio en detalle cuando acabe el proyecto. El Ayuntamiento trata de realizar una reordenación del modo de acceder al parque, una vez que ha adquirido 470 hectáreas más y que sumarán sus caminos y tierras a las que ya cuenta la zona verde.
La concejala explicó que el objetivo con esos nuevos accesos es evitar que modo de llegar los vecinos al parque se deba realizar por la zona alta del monte, donde se encuentran las antenas y los depósitos de agua, y se acceda por la zona baja, la vereda de Moledores. «La Diputación tiene comprometidos 200.000 euros para accesos a La Atalaya», indicó Boadella, sobre el presupuesto para realizar las posibles obras, quien explicó que es necesario esperar a que esté concluido el proyecto para conocer el desarrollo al completo, aunque advirtió que la vereda es «una vía pecuaria y no se va a poder asfaltar» pero sí «mejorar» cómo se encuentra actualmente.
Respecto a la segunda queja de los vecinos que residen en el parque forestal, el abandono de La Atalaya, Boadella recordó que el parque forestal, como monte de utilidad pública, cuenta con gestión a cargo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. A modo de ejemplo expuso que el Ayuntamiento tiene planteado realizar una plantación para el día del agua, el 21 de marzo, y ha tenido que «solicitar permiso a la Junta» para realizarla. La Consejería hace «actuaciones todos los años y deben empezar ya, porque dijeron a primeros de año», indicó Boadella, quien reconoció que puede haber árboles caídos que serán retirados y se harán labores de desbroce en el parque forestal. Serán unas labores de mejora del estado de La Atalaya pero recordó que la zona verde «no es un parque urbano sino un monte» y esto implica «un tipo de mantenimiento que no es como el de un parque». «Se debe limpiar para disminuir el riesgo de incendios», señaló la concejala, pero esto no implica que haya que dejar la zona como si hubiera césped sin plantas.