En el Vestas BM Alarcos se era consciente de que la gran racha de resultados que estaba atravesando el equipo en algún momento tenía que romperse. Sucedió en Bordils, en una mala tarde de los de Javier Márquez en la que tampoco hubo suerte con algunas decisiones arbitrales y que, para colmo, caía lesionado su jugador Asier Urain. Detrás quedaba una fantástica trayectoria de nueve jornadas sin conocer la derrota; racha que los manchegos quieren empezar a construir otra vez desde este miércoles, con la visita al Quijote Arena (20 horas) del Antequera, en partido aplazado de la jornada 14.
Centrado en este partido está el Alarcos, que tiene en su mano recuperar la segunda plaza de la clasificación; y pendiente también del estado físico del extremo vasco, que se unía a Fran Vidal como inquilino de la enfermería manchega. Urain fue explorado ayer por los servicios médicos del club y lo que en un principio parecía una lesión grave se ha quedado en un esguince leve de su tobillo izquierdo. Podría reaparecer el sábado contra Cisne.