Ante la paralización de la liga por tiempo indefinido para evitar contagios del coronavirus, los clubes regionales que militan en el Grupo IV de Segunda B: Villarrubia, Talavera y Villarrobledo, que presiden respectivamente José Luis Urda, José Antonio Dorado y Bernardo de la Cruz, consideran que ante “la excepcional situación de emergencia sanitaria y el estado de alarma que vive el país por la propagación de la pandemia, no les queda más opción que acogerse por causa de fuerza mayor a un ERTE”, ha informado el Villarrubia en una nota.
Para estas tres entidades representativas del fútbol castellano-manchego, “siempre ha sido una prioridad velar por la salud de todos sus trabajadores y sus familias, y esta es una decisión complicada, pero que hay que tomar por el bien de dichos clubes, por su presente y por su futuro”.
Los clubes han comunicado ya a sus jugadores que han decidido acogerse a un ERTE, como medida excepcional dadas las circunstancias extraordinarias ocasionadas por el COVID-19, y estando incluida en las actividades indicadas en el Anexo del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID 19, y en relación con el Real Decreto-Ley 8/2020,de 17 de marzo de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social.
Por este motivo y hasta que transcurra esta situación, los tres clubes castellano manchegos han indicado que se ven obligados a suspender temporalmente la relación laboral que mantiene con la empresa, sirviendo dicho documento como comunicación de esta suspensión temporal del contrato laboral.