Antonia Cortés

Desde mi ventana

Antonia Cortés


Lope y sus Doroteas

15/07/2021

Almagro, siempre. En invierno, con sus calles empedradas solitarias, con ese silencio que envuelve y que habla; en verano, con su bullicio callejero, con ese telón múltiple que se abre y se cierra al anochecer, incluso en estos tiempos feos de coronavirus y restricciones.
Almagro y sus noches de julio, llenas de voces del pasado, de esos autores eternamente recordados que vuelven a este presente de la mano de otros amantes del teatro, que los rescatan, los miman, los modernizan, los reinventan… para acercarlos a los que disfrutan viendo cómo les dan vida viejos y nuevos actores. Y también Almagro y sus días de julio, donde los estudiosos se reúnen para ahondar en ese ayer de la mano, por ejemplo, del Instituto de Teatro Clásico de la UCLM. Ya ha volado el tiempo desde su fundación, con Felipe Pedraza, bajo el mandato rectoral de Luis Arroyo, un vallisoletano penalista, inquieto e incansable, al que esta región le debe muchas cosas. 
Y entre los nombres de las jornadas de este año, que dirige Rafael González Cañal, aparece el dramaturgo y periodista Ignacio Amestoy, hombre que vive por y para el teatro y que llega a la localidad manchega, un año más (y los que quedan), para presentarnos su último libro: Lope y sus Doroteas o Cuando Lope quiere, quiere, de la editorial Oportet, que significa, explica, «es necesario». Y al abrirse el telón imaginario de esta presentación no aparece solo, Ainhoa Amestoy ahí está, con su luz y su fuerza, para contarnos juntos la aventura de esta obra que nace tras una llamada de Ainhoa a Ignacio, que no dudó en ponerse en sus manos «con Lope». Para él, la escritura; para ella, la dramaturgia y la dirección de escena, casi nada. Y se miran, y se les amontonan los recuerdos y las ideas, y se quitan cariñosamente la palabra. Admiración, ella hacia él; él hacia ella; los dos a Lope, a este mundo de lágrimas y risas que engancha, que reta, que quita muchas horas de sueño. «En el teatro, el texto siempre es arcilla y hay que modelar y modelar», dice la directora mientras todos escuchan entusiasmados, mientras alguien piensa en las manos de su madre, la escultura Esperanza d´Ors.
Ignacio y Ainhoa profundizan en Lope, en sus versos, su teatro, su hogar, sus mujeres, sus sentimientos, su mirada ante Calderón… para traernos este texto «homenaje al teatro y homenaje a la vida», en el que no falta la luz barroca ni el tono festivo ni la música. Tampoco las dificultades para ponerla en escena en un lugar privilegiado como es el Corral de Comedias, dificultades convertidas en ilusiones que llevan otros 4 nombres: Ernesto Arias, Lidia Otón, Nora Hernández y Daniel Migueláñez. 
El acto de presentación acaba. Suena la voz de Lidia y Daniel. Anoche fue el estreno. Hoy, última función. Afortunadamente, hace tiempo que cuelga el cartel de no hay entradas.