La reducción de la pobreza también se desacelera

L.G.E.
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En Castilla-La Mancha sigue habiendo 678.410 personas en riesgo de exclusión, una tasa AROPE de 33,5% que solo bajó cuatro décimas el pasado año

La reducción de la pobreza también se desacelera - Foto: Ví­ctor Ballesteros

La tasa de riesgo de exclusión y pobreza sigue bajando, pero no tanto como en años anteriores. Esa desaceleración se muestra en una reducción solo de cuatro décimas de la tasa AROPE, que están en 33,5% de la población en riesgo de exclusión o pobreza. Eso significa que hay 678.410 personas que o bien tienen una renta por debajo del umbral de pobreza, o tienen baja intensidad de empleo o privación  la que marca las personas que están por debajo del umbral de pobreza, las que tienen baja intensidad de empleo o privación material severa (cuando por ejemplo no pueden permitirse comer pescado o carne tres veces a la semana, pagar los suministros o irse una semana de vacaciones).

En el caso concreto de Castilla-La Mancha sube la tasa de pobreza, del 28,1% en 2017 al 29,9% en 2018, llegando a las 605.000 personas. TAmbién sube el porcentaje de personas en privación material severa, del 4,4% al 7,2%, llegando a las 146.000. El dato que mejora es el de personas que salen de situación de baja intensidad de trabajo (es decir, que trabajan más del 20% de lo que podrían, es decir de una jornada completa durante todo el año). En esa situación hay 188.000 castellano-manchegos.

El autor del informe que elabora la EAPN (Red de Lucha contra la Pobreza), Juan Carlos Llano, subraya el incremento de la desigualdad territorial, pues se traza una línea por debajo de Madrid con unas regiones del sur "que están mucho peor que el norte". Además es una situación que observa que se repite año tras año en los informes.