Rastreadores triplican las llamadas a contactos estrechos

Hilario L. Muñoz
-

El incremento de casos entre jóvenes hace que se pase de cuatro llamadas a 10 o 15 por persona y se ha localizado a personas vacunadas que han dado positivo

Rastreadores triplican las llamadas a contactos estrechos - Foto: Rueda Villaverde

Los rastreadores del COVID-19 de la provincia de Ciudad Real son un reflejo del incremento de casos y contagios que se viene produciendo en algunos municipios. Tras unas semanas en que los positivos iban en descenso y su labor se quedaba reducida a realizar pocas llamadas, en la actualidad, advierten, se ha notado un incremento en la detección de contagios. «En concreto la semana pasada se identificaron un 70 por ciento más de casos que en la anterior y en cuanto a los contactos estrechos, prácticamente, se han triplicado», señaló la subdirectora de Enfermería de la Gerencia de Alcázar de San Juan, Ana Belén Tejado. Recuerda que vienen «de cifras mínimas de contagios obtenidas en los últimos meses, cuando aún estaba en vigor el estado de alarma, había toque de queda y recomendaciones en cuanto al mantenimiento de un número reducido de personas en encuentros sociales o el uso obligatorio de mascarillas». 

Los contagios que ahora ven los rastreadores son los de jóvenes cuyas edades oscilan entre los 16 y los 30 años, que son los que más han aumentado. En cuanto a los contactos estrechos se ha pasado de una media de cuatro por caso positivo de COVID-19 a entre 10 y 15 por cada caso de coronavirus.

En su opinión se está produciendo un cambio de tendencia debido a varios factores: el primero, «la vacunación en los grupos de riesgo y los grupos de población de mayor edad», a lo que sigue que hay más encuentros sociales y que «el verano invita a permanecer más tiempo en la calle». Con todo, el dato más optimista sigue siendo «el bajo número de contagios entre las personas más vulnerables y de mayor edad», aunque advierten que ya hay casos de contagio en la provincia de personas mayores, incluso ya vacunadas con la pauta completa. «Estos no han llegado a desarrollar sintomatología grave, pudiendo permanecer en sus domicilios hasta el final del aislamiento».

La subdirectora de Enfermería comentó que en las llamadas que hacen los rastreadores se encuentran «muchas personas que por el hecho de recibir una sola dosis de la pauta de vacunación se consideran inmunizadas, y relajan las medidas de higiene y protección frente al COVID. Consideran que no existe peligro de contagiar o contagiarse con los encuentros sociales o de otro tipo». Por este motivo hay ocasiones en que les cuesta «justificar cada indicación que suponga aislamiento a una persona durante al menos 10 días y en especial a los más jóvenes, que priorizan salir y juntarse con amigos al riesgo que conlleva para ellos y sus propias familias llegar a contagiarse». 

De hecho, los rastreadores se han encontrado en los últimos días con «un mayor número de respuestas de oposición» a la necesidad de guardar la cuarentena de diez días, aunque no haya síntomas y la PCR sea negativa. Se trata de las mismas indicaciones que se vienen dando desde el inicio de la pandemia. «Es necesario seguir firmes y cumplir con la estrategia de vigilancia epidemiológica», porque son estas medidas las que han permitido, en el periodo de pandemia, controlar los brotes y evitar muchos contagios. «Los que llevamos trabajando en este sector meses somos conscientes de que lo que está en nuestras manos para evitar contagiar a otras personas es la distancia, no tener contacto con ellos, permanecer en nuestra habitación hasta que el resultado de la PCR sea negativa o hayamos generado anticuerpos».

Los rastreadores también apuntan que las vacaciones implican más oportunidades para viajar y esto dificulta, en parte, la localización de contactos estrechos cuando es identificado un caso positivo. «No hay toque de queda y a veces esas reuniones entre amigos se alargan y el periodo vacacional permite la movilidad de familias y grupos de amigos de unas comunidades a otras, incluso entre países». Con todo, en la actualidad, la mayoría de los casos son de gente joven que disponen de telefonía móvil «por lo que son mínimos los casos en los que no logramos localizar a alguien». También hay que tener en cuenta que la comunicación de cada caso positivo o contacto estrecho de otros municipios o comunidades siempre ha sido muy fluida y eficaz. «A través de Salud Pública se trasladan los datos de las personas detectadas para que el seguimiento y vigilancia se realice en la localidad donde está cada paciente», de tal modo que ser contacto estrecho en otra comunidad no libra del confinamiento posterior.

Como cambio respecto a los momentos anteriores, en este nuevo incremento de casos en el que algunos ven ya una quinta ola, los rastreadores deben explicar mucho más a los positivos vacunados y a los contactos estrechos vacunados la necesidad de permanecer aislados, de realizar cuarentena si procede y mantener el distanciamiento y las medidas de higiene y protección.