La provincia de Ciudad Real es, junto a las de Málaga y Tarragona, la que más ha reducido el número de fallecidos a consecuencia de accidentes de tráfico en lo que va de año. Así lo reflejan los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) a los que ha tenido acceso La Tribuna y que indican que hasta el pasado 6 de julio se contabilizaron nueve víctimas mortales por siniestros de circulación ocurridos en vías interurbanas a 24 horas de producirse en accidente, frente a las 13 muertes que hubo que lamentar en el mismo periodo del pasado 2020.

Son cuatro fallecidos menos y un descenso que sitúa a Ciudad Real a la cabeza de la caída de la siniestralidad con resultado de muerte en España. En ningún otro sitio se han reducido más las muertes en la carretera.

Para el presidente de la Asociación Automovilistas Europeos (AEA), Mario Arnaldo, sin embargo, ese descenso no es más que «un espejismo de mejoría» puesto que 2020 fue un periodo «negro» para las carreteras en España en general y en Ciudad Real en particular:aquí se contabilizaron hasta 13 fallecidos en el primer semestre a pesar, incluso, del confinamiento que se vivió por la pandemia desde mediados de marzo hasta mediados de junio. Arnaldo considera que es necesario comparar las cifras de mortalidad en las carreteras con un año normal, como fue 2019, cuando la pandemia no había irrumpido en todos los aspectos de la sociedad. Así, al ponerlas en relación con ese periodo, los datos reflejan un incremento del 50 por ciento de los fallecimientos:entonces seis personas perdieron la vida en las carreteras provinciales frente a los nueve de este año. Además, en estas cifras no se incluyen los tres jóvenes que perdieron la vida en el dramático accidente que tuvo lugar el pasado 6 de junio en Argamasilla de Alba, dado que este tuvo lugar en el núcleo urbano de la localidad y no en carretera.  

Arnaldo expresó su «preocupación» por los datos que arrojan las cifras de siniestralidad, con un aumento del número de fallecidos, en el conjunto de España, del 31%, teniendo en cuenta que el «estado de las vías no es el adecuado», que hace falta «más sensibilización» entre los conductores y que, además, el alcohol y las drogas siguen apareciendo al volante. 

«Es como si se nos hubiera olvidado conducir, en un cambio de paradigma en el modelo de movilidad», lamentó el representante de esta asociación, que matizó que en el caso de Ciudad Real hay que tener en cuenta que «este año no hay operación de Paso del Estrecho, que moviliza a un gran número de vehículos que pasan en gran parte por la provincia» en sus desplazamientos desde Europa hasta África.

Además, junio del año pasado fue calificado como «especialmente complicado» por la jefa provincial de Tráfico, Raquel García Fabra, quien entonces ya expuso a este diario que hubo cuatro accidentes mortales con cuatro fallecidos y hacía un llamamiento a no bajar la guardia y ser «conscientes de que no nos podemos relajar» en la carretera.  

Por lo que respecta al número de accidentes morales, la estadística de la DGT arroja un total de ocho en lo que va de año, tres menos que en el mismo periodo que el año anterior, aunque dos más si se compara con las cifras 2019.