Toreo a caballo de Leonardo

R. Z.
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Andy Cartagena, espectacular con las cabalgaduras, en hombros por su toreo heterodoxo en una tarde en la que tomó la alternativa Ana Rita

Toreo a caballo de Leonardo - Foto: Pablo Lorente

La noticia sería que en la corrida de rejones celebrada el pasado sábado sólo salió en hombros Andy Cartagena. ¿Qué ocurrió? Pues que tanto Leonardo -que hizo el toreo de verdad- como la toricantana Ana Rita anduvieron fallones con los rejones de muerte. Especialmente Leonardo Hernández, que marcó las diferencias sobre sus compañeros. En su primero, quebró en banderillas con ‘Enamorado’ y lo llevó cosido en un palmo de terreno. Un recorte, fue una media en toda regla. Con ‘Alcochete’ llegó al cénit en las tres cortas que puso. La rosa y los alardes en la cara del toro, sin alharacas, esto es, sin pedir el aplauso fácil del tendido, calaron de lleno. Puso un rejón de muerte algo trasero y necesitó de varios golpes de cruceta, perdiendo la oreja. Ovación. En el quinto, un toro hondo, con romana, que llegó agotado al último tercio como todos sus hermanos, un rejón de hoja de peral arriba, seguido de banderillas con ‘Alcocheye’, otro buen caballo, que utilizó junto a ‘Xarope’, levantando las ovaciones del público. Leonardo se metió entre los pitones de su enemigo y realizó la suerte del ‘teléfono’, que tan en boga estuvo. Varias entradas con el rejón de muerte le privaron de un triunfo mayor. Aún así, le vimos muy por encima de los demás.

Tomó la alternativa la portuguesa Ana Rita, una cavaleira que estrenaba una preciosa casaca y que no debió  quitarse para el descabello en su primero.  Andy Cartagena le cedió el rejón en presencia de Leonardo Hernández. Anduvo entonada, algo nerviosa, ante un toro ‘grandote’, de poco cuello, que tras la segunda banderilla se fue a tablas. Clavó al estribo y de frente en alguna ocasión, saliendo tropezadas algunas de sus cabalgaduras. Los mejores momentos fueron con ‘Fantástico’ y ‘Estribillo’. Tres de las cortas arriba y tuvo que echar pie a tierra tras el segundo rejón de muerte. Un apéndice muy celebrado por la amazona. A punto estuvo de cortar otro en el sexto, pero el palco dijo ‘nones’. No sabemos qué hubiera pasado si en vez de llamarse Rita, se hubiera llamado ‘Figura’.  Bien de salida con ‘Ibérico’, aunque abusó de las pasadas en falso. Desde luego, ‘vende bien la mercancía’ la portuguesa. El mansurrón no colaboró en la suerte suprema y la rejoneadora se las vio y deseó para entrar al ‘marmolillo’. Tuvo petición y dio la vuelta al ruedo.

Andy Cartagena no falló ni con la espectacularidad que nos tiene acostumbrados ni con el rejón final al sexto; en el segundo, un ejemplar muy murubeño, un rejón de castigo y en escena ‘Picasso’, que es una pintura de caballo, levantando al público de sus asientos. Intentó el quiebro con ‘Luminoso’ e hizo un recorte muy torero. Sacó a ‘Cupido’ para la banderilla al violín y tres de las cortas. Mató al tercer rejón y fue orejeado. Se superó en el cuarto, sobre todo con ‘Bandera’, el albino de pelo que nunca le falla. Hizo alardes sobre los posteriores recorriendo media plaza. Muy heterodoxo todo. Con el Appaloosa ‘Pinta’, -esto significa, para los no entendidos, que tiene un pelaje pecoso, y que procede de una tribu norteamericana denominada Nez- mató de un certero rejón y le fueron concedidas las dos orejas.

El encierro de Passanha, bien presentado, noble pero agotándose en el tercio final. Muy poco público en esta segunda de abono y los dos últimos festejos que se animan con las sustituciones de Luque y Leal.