Formación para evitar que los que los menores delincan. El objetivo que se ha marcado la Agrupación de Jóvenes Abogados (AJA) de Ciudad Real, que estrenó ayer el programa de charlas divulgativas en el colegio Nuestra Señora del Prado Marianistas, es «ofrecer asesoramiento para que a través de ejemplos sencillos los jóvenes vean que algunas cosas que entienden como cotidianas son realmente delito», expresaba Carlos Martín. El presidente de AJA ha impulsado esta actividad que lleva el título de ‘Pequeños delincuentes’, extensible a otros centros educativos de la provincia, «desde mi faceta de entrenador de baloncesto precisamente en este colegio Marianistas, donde estoy en contacto con los jóvenes y así surgió esa conciencia».

Bajo el padrinazgo del Colegio de Abogados de Ciudad Real, con su decano Cipriano Arteche resaltando la importancia de la «abogacía preventiva», esta charla pone números a una triste realidad: en 2017 hubo 13.643 menores condenados en España en 2017 de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Entre ellos, a 137 menores de Ciudad Real de entre 14 y 17 años se les impusieron medidas correctoras. El número ha descendido progresivamente en la serie histórica que publica el INE: 212 menores condenados en 2013; 191 en 2014; 156 en 2015 y 146 en 2016.

A pesar de esta bajada, la juez titular del Juzgado de Menores de Ciudad Real, Rosa María Angosto, hizo hincapié que entre las conductas normalizadas que son objeto de delito se encuentran las «actuaciones en redes sociales, entre grupos de amigos o en pareja con difusión de fotografías y comentarios que atentan contra derechos fundamentales». Mientras estas actitudes delictivas continúan creciendo, Angosto relata que hurtos, robos o lesiones continúan siendo mayoría, aunque resaltaba que «la mayoría de internamientos se está produciendo con la violencia filio-parental».

‘Pequeños delincuentes’ ahonda en la prevención - Foto: Rueda VillaverdeDesde la esfera judicial se da importancia en la «reeducación y resocialización, a través de grupos técnicos y psicosociales», tal y como destacó Angosto, mensaje en el que también se apoyó la fiscal delegada de Menores en Ciudad Real, Carmen López de la Torre, que subrayó que «nos importa la persona y por ello no podemos olvidar la naturaleza educativa de las sanciones, hay que concienciar en este sentido a las propias familias y a la sociedad porque los menores repiten patrones».

Y aludiendo precisamente a la educación, el director del colegio Marianistas, Javier Poncela, resaltó que «la escuela debe ser un lugar donde aportar para que los alumnos sean excepcionales».

Ante un auditorio completamente lleno, los estudiantes de Marianistas recibieron una auténtica lección de vida sobre lo que está bien y lo que está mal; comportamientos de los que no siempre son conscientes.