Ocho de las diez principales empresas de la provincia, en volumen de ventas, sortearon el año del COVID con un incremento de sus operaciones sobre 2019, a pesar del impacto de la pandemia del coronavirus en la economía ciudadrealeña y que el Banco de España estimó en una bajada del PIB del 5,7 por ciento.
La evolución de la recaudación vía impuesto de Sociedades ya daba una pista sobre la recuperación de los resultados empresariales. La Agencia Tributaria, hasta octubre, sumaba 83 millones de euros en el erario por 'culpa' de la mejoría de la economía. Desde 2008 no se alcanzan esas cifras. Las cuentas ahora de las grandes empresas hablan de un 2020 que no fue tan malo como pintaba. A la cabeza, un gigante: el vitivinícola Félix Solís Avantis, que superó los 268 millones de euros de facturación a los que se suman otros 156 de Félix Solís SL y 50,3 más de Pago del Rey. En total, más de 474 millones de euros en facturación para la empresa valdepeñera, con una rentabilidad de sus operaciones financieras de 20 millones de euros.
Ese es el primer resultado que deja el ranking de ventas de las empresas de Ciudad Real que elaboran empresas como Infocif, Eleconomista y Crónica Global, que ordenan por facturación, provincia y sector a miles de compañías en toda España. Entre ellas, las de la provincia, donde los datos hablan, en general, de mejores resultados en 2020 que en 2019 en una clasificación en la que son todas las que están, pero no están todas las que son. Faltan, por ejemplo, empresas de importante calado como J. García Carrión o García Baquero, que no han actualizado sus datos en el último año, o Alvinesa, con fábrica en Daimiel pero sede en Madrid, mientras que Vestas, la primera en este ranking en las últimas ediciones, 'desaparece' en 2020 tras unificar sus cuentas en su central en Madrid. Aun así, en una de esas clasificaciones se recoge una facturación de 268 millones.
Empresas del sector primario, y en especial, el vinícola, ocupan los primeros puestos en las ventas - Foto: Miguel Ángel ValdivielsoCon todo, el motor de las grandes empresas de la provincia sigue siendo el campo. La producción de bebidas y de productos alimenticios ocupan los primeros puestos del ranking provincial de ventas en 2020. Entre esas compañías, la valdepeñera Frimancha Industrias Cárnicas. Con una antigüedad de más de medio siglo, el pasado ejercicio se cerró con números verdes, hasta alcanzar 114 millones de euros en ventas. Otro ejemplo del peso del sector primario es Movialsa, la vitivinícola criptanense a la que Infocif da un retroceso en las ventas, que rondan pese a todo, los 70 millones de euros, mientras que la cooperativa Virgen de las Viñas, excluida como el resto de cooperativas de los rankings, cerró la última campaña (2019-2020) con una facturación de 68,5 millones de euros, 15 menos en relación a la anterior, o Inalsa, registrada en Torralba de Calatrava, donde produce pienso para animales, y que cerró operaciones por más de 50 millones de euros.
Más allá del sector primario, las primeras empresas son Meisa, en Argamasilla de Calatrava, dedicada al mantenimiento y montaje de electricidad e instrumentación;y Cortizo, con sede en Manzanares, y que se publicita como «el primer fabricante y distribuidor de sistemas de aluminio y PVC para la arquitectura y la industria en la península Ibérica y un referente europeo para el sector». Sus cuentas, casi 80 millones en ventas para la primera, que bajan, y 67 millones para la segunda, que suben. Otra empresa representativa de la industria provincial es Cojali, de Campo de Criptana, donde fabrica componentes, equipamiento para vehículos industriales, maquinaria agrícola, especial y embarcaciones. El COVID tampoco frenó sus ventas: 50,8 millones de euros. Para encontrar la primera empresa presente en la capital hay que descender hasta el puesto 12: Dielectro Manchego, a la que Infocif incluye unos 43 millones de euros de ventas, que caen en 2020.