¿Malabares para mantener abierto el trasvase?

C.S.Rubio
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Las situación de la cabecera del Tajo es crítica. Entrepeñas y Buendía apenas tienen 450 hectómetros cúbicos disponibles y la prevista falta de lluvias augura que no mejorará a lo largo de la primera mitad de 2020

Castilla-La Mancha lleva décadas reclamando el ‘cierre’ del Tajo-Segura. - Foto: H. Fraile

Los embalses de cabecera del Tajo llevan meses rozando la barrera de los 400 hectómetros cúbicos, a partir de la cual no se puede trasvasar.   Y así parece que van a seguir las cosas, al menos hasta abril, según los informes técnicos  que maneja la comisión de explotación del Tajo-Segura, elaborados por el centro de estudios Cedex, dependiente de Fomento.

La pasada semana la cabecera del Tajo acumula 482,44 hectómetros cúbicos, poco más de un 18% de su capacidad total de almacenaje. Si bien su saldo real es bastante menor, de apenas 448, al estar aún pendientes de derivar al Segura los trasvases de octubre, noviembre y diciembre, a causa de las obras  de mantenimiento en el acueducto, que se han retrasado más de lo previsto. Una situación que podría llevar al Ministerio de Transición Ecológica a mantener su actual postura de no autorizar trasvases para regadío y solo dar luz verde a los previstos para beber.

Es más, los informes que maneja el Ministerio  apuntan a que, aunque se quisiera, no se podría trasvasar mucho más en los próximos meses. Según el Cedex, los pantanos de cabecera solo podrían ‘aguantar’ a día de hoy dos trasvases al máximo de lo permitido. Es decir, 20 hectómetros cúbicos al mes.

De no cambiar las condiciones meteorológicas, con la llegada de la primavera puede venir también un nuevo cierre temporal del ‘grifo’ del trasvase. Los datos hablan por sí solos: el mes pasado solo entraron a Entrepeñas y Buendía 27,6 hectómetros cúbicos de agua, siendo el noveno noviembre más seco de la serie histórica, que se remonta a 1980, ejercicio en el que comenzó a funcionar a pleno rendimiento el Tajo-Segura.

Hace ahora dos años el trasvase ya el Tajo-Segura ya tuvo que cerrar temporalmente por falta de agua en la cabecera y, tras su apertura, en abril de 2018, Entrepeñas y Buendía apenas han podido recuperar sus reservas, manteniéndose en un preocupante nivel 3 de alerta en estos meses. Una situación que, según los datos que manera Moncloa, podría mantenerse a lo largo de todo el primer semestre del próximo año.

 Según las previsiones del Cedex, el sistema del Tajo-Segura llegará a marzo con unas reservas de apenas 415 hectómetros cúbicos, con unas aportaciones de agua a Entrepeñas y Buendía que se mantienen también la baja. Y aunque parece que la lluvia volverá con la primavera, estas no va a implicar una solución per se para la cabecera del Tajo, al  suponer tan solo un incremento de las reservar de entre unos 10-15 hectómetros cúbicos.