En España, el 21,5% de la población se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social. Lo que supone un total de 10 millones de personas viviendo con unos ingresos inferiores a 8.871 euros al año, según la encuesta de condiciones de vida (ECV) realizada en 2018 por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En Castilla -La Mancha la situación empeora situándose en el 29,9% con unos ingresos medios por persona de 9.533 por detrás de Ceuta (38,3%), Extremadura (37,6%), Canarias (32,1%) y Andalucía (32%).
El INE también calculó el riesgo de pobreza a través de la tasa Arope (en sus siglas en inglés -At Risk of Poverty or Social Exlusion) que mide la pobreza relativa en Europa desde 2010 ampliando criterios que incluyen la carencia material o la baja intensidad de empleo. Atendiendo a esta tasa, la pobreza se eleva al 21% en España y 33,5% en la población castellano-manchega.
El Banco de Alimentos de Ciudad Real pertenece a la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) y lleva trabajando en la provincia desde 2006 para ayudar a las personas que no pueden «acceder a una necesidad tan básico como la alimentación». Su presidente, Segundo Alcázar, explicó que durante el primer semestre de 2019 se ha ayudado a «9.000 personas» con la colaboración de las asociaciones, ya que el Banco «no entrega directamente comida a las familias, sino que las reparte entre organizaciones sin ánimo de lucro y les aconsejamos sobre salidas laborales y ayudas públicas».
Alcázar prevé que se superen las cifras de 2018, cuando alcanzaron los «800.000 kilos» de alimentos. En lo que va de año llevan repartidos «700.000 kilos», de los que «500.000 kilos se están distribuyendo este verano. En los seis meses que nos restan se alcanzarán las cifras del año pasado. Esto significa que este año hay mucho más trabajo, la gente sigue necesitando ayuda».
Pobreza infantil. La provincia de Ciudad Real es la tercera de la región con mayor tasa de pobreza infantil y ocupa la posición decimosexta en España. En concreto un 37,7%, lo que significa que cuatro de cada diez niños se encuentra en situación de vulnerabilidad ya que sus familias no llegan a los ingresos mínimos atendiendo a los datos de la consultora AIS group. «El volumen de personas que nos necesita sigue siendo muy elevado, cada vez son más las familias que necesitan nuestra ayuda».
Para Alcázar, otro de los motivos del aumento de personas que solicitan alimentos se debe a la «llegada de extranjeros en situaciones difíciles. Su perfil es el de una persona joven que viene de un país en conflicto o subdesarrollado». Más de 70,8 millones de personas se han visto obligadas a dejar sus hogares por la guerra o la violencia, una cifra que se ha duplicado en las últimas dos décadas, según las cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).
Actualmente, el Banco de Alimentos de Ciudad Real trabaja en toda la provincia, «con ayuntamientos de todas y cada una de las localidades ciudadrealeñas». Cuentan con hasta «15 voluntarios fijos durante el año y casi 800 que se suman en ocasiones de grandes eventos», como la Gran Recogida, Operación Kilo que tuvo lugar el pasado mes de abril y recaudó cerca de «40 toneladas de alimentos». Normalmente se reparten «en turnos y grupos de 2 a 4 personas en cada zona de recogida, que suelen ser supermercados» . Alcázar afirma que esperan que a final de año lleguen «al millón de alimentos repartidos gracias a las donaciones», concluye.
Este tipo de actuaciones ayudan a conseguir los objetivos propuestos por la ONU y que recibe el nombre de ‘Hambre Cero’. Como explicó la Asamblea espera paliar «con todas las formas de hambre y desnutrición para 2030 y velar por el acceso de todas las personas, en especial los niños, a una alimentación suficiente y nutritiva durante todo el año» .