Actor, doblador, director, productor, guionista, empresario… Todo eso y mucho más es Santiago Segura. El showman más rentable y carismático del panorama audiovisual español. Hablar de este hombre es ir más allá de todos sus personajes. Se ha convertido en todo un icono e ídolo de masas. Se ha sabido rodear de las mejores personalidades incluso a nivel internacional. Con su desparpajo, su simpatía y su chispa se ha ganado a directores como Álex de la Iglesia o Guillermo Del Toro.
El durísimo año pasado, el de Carabanchel fue valiente estrenando en verano Padre no hay más que uno 2: la llegada de la suegra (ya está en DVD y Blu ray) cuando casi nadie lo hacía por miedo a la pandemia y los pobres resultados. Fue todo un acierto: 12 millones de euros, el filme más taquillero de 2020.
Segura siempre fue multidisciplinar. Ya empezaba a despuntar con tan solo 12 años con sus cortometrajes de tres minutos rodados con su cámara de super8 siendo su último trabajo en este formato Relatos de medianoche (1989). Por recomendación de Fernando Trueba, se pasó a filmaciones de 35mm. Con cortos como Evilio o Perturbado empezó a participar en concursos de festivales de cine conociendo a Álex de la Iglesia, que le dio un pequeño papel en Acción mutante (1993), pero sobre todo en El día de la Bestia (1995), Goya al Mejor Actor Revelación.
En 1998, llegaría su debut triunfal como director y guionista con Torrente: el brazo tonto de la ley. A pesar de ser un personaje soez y de conducta poco ejemplar, en seguida se supo ganar el aprecio del público. Había nacido un icono y principal fuente de ingresos y alegrías para su creador hasta el punto de sacar hasta cuatro películas más para este antihéroe. Un año después, Álex de la Iglesia volvería a contar con él para Muertos de risa con El Gran Wyoming. Torrente 2: Misión en Marbella llegaría en 2001. Le siguieron El oro de Moscú (2003) e Isi & Disi (2004), que tendría secuela dos años después. Su amigo Guillermo del Toro le dio pequeños papeles en Blade II y Hellboy.
Torrente 3: el protector llegó en 2005, éxito en taquilla pero no tanto como los anteriores.
En 2007, se adentró en el mundo del teatro al guionizar Una pareja de miedo, que duró en cartel desde 2007 hasta 2009. Ese último año protagonizó otro de sus éxitos más memorables: El gran Vázquez. Papel este que interpretó con especial cariño pues es verdadero admirador del dibujante creador de Anacleto.
Entramos en la segunda década del siglo XXI con la cuarta película de Torrente. La franquicia se empieza a agotar, pero hay sitio para la quinta en 2014. Pinchó.
Esta segunda década también ha estado marcada por sus múltiples apariciones en televisión. Pero esto no le es nuevo. Ya desde los años 90, para financiar sus cortometrajes, empezaría su andadura televisiva en diversos concursos. En 2006, presentó en La Sexta Sabias a lo que venías. Sus participaciones más memorables, sin embargo, han sido en El Hormiguero 3.0 y en Tu cara me suena. Más recientemente ha presentado los programas de TVE1 Viaje al centro de la tele (2015) y el late night Alaska y Segura.
Pero por si todo eso no fuera suficiente, Segura también tiene una interesante carrera como actor de doblaje ya incluso desde sus orígenes. En 1996, dobló a Irvine Welsh en la película Trainspotting y También doblaría a Seth MacFarlane en Hellboy 2. Sin embargo, sus papeles más memorables son en el apartado de películas de animación: Monstruos S.A., Hotel Transilvania y Angry birds. Sin lugar a dudas un hombre polifacético este amiguete.
Desde Torrente 5 Segura no despuntaba en el cine como lo hiciera con su personaje fetiche. Era hora de crear otro. Y así nació Javier, el padre de familia de la saga Padre no hay más que uno. Ya van dos partes y se habla de una tercera. Como una sexta entrega de Torrente, que sería con el futbolista Joaquín, del Betis. Pero todo esto son rumores.