A menos de dos semanas para que la Nochebuena inaugure la Navidad, no son pocos los ciudadrealeños que ya han comenzado a hacer sus compras de cara a esa tradicional cena, en la que las familias se reúnen alrededor de una mesa para disfrutar de una buena comida, bebida y la mejor compañía. Compras que, eso sí, estas navidades saldrán más caras que las del año pasado. Según un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los precios de los alimentos han subido un 8%con respecto a 2020, con productos que se han disparado como las almejas (ha sufrido un incremento del 36%), el cordero (+22%), el besugo (+15%) o la lubina (+9%), por no hablar de manjares más específicos como las angulas (+53%) o las ostras (+28%). Al menos, otros productos como los langostinos o el jamón ibérico mantienen sus precios, y otros son más baratos, como el redondo de ternera (-5%) o la merluza (-16%), según  la OCU.

Pero este importante repunte en los precios de los productos frescos habituales en las comidas y cenas de estas fechas navideñas no está impidiendo que los ciudadrealeños hayan empezado ya a hacer acopio para tener sus neveras llenas para esa primera cita de la noche del 24, y de paso evitarse las subidas de precios típicas durante la Navidad. «Sabemos que los precios han subido, sobre todo los de la carne, pero se asume porque es para una noche especial. Después ya vendrán las rebajas de enero», confiesa Gregoria, una de las clientas de la carnicería Wences, en el Mercado de Abastos de Ciudad Real.

En este mismo sentido se expresan Teresa y Miguel, un matrimonio jubilado que ha apostado por el solomillo de ternera como plato principal en Nochebuena. «Se nota que han subido los precios, pero qué le vamos a hacer», dice resignado él, mientras que su esposa recuerda que «están subiendo los precios de todo, pero en alimentación es en lo que sí debemos gastarnos el dinero». Wenceslao Aldomar, dueño de la carnicería, reconoce que «los clientes no tienen reparo en comprar en esta época. Miran el precio, pero también la calidad. Estamos contentos con cómo van las ventas», en unas fechas en las que su facturación se dispara hasta un 40%.

Mari Ángeles Cabrera, en su pescadería del Mercado de Abastos - Foto: Tomás Fernández de MoyaMercedes está comprando un mero en la pescadería Mari Ángeles mientras asume que «con los precios siempre pasa lo mismo», acordándose de los que no se pueden permitir el lujo de comprar según qué producto: «Lo de los precios de la carne es increíble. Para el que no puede comprarla es una pena». La titular del establecimiento, Mari Ángeles Cabrera, confiesa que estos días está vendiendo el doble de género de lo habitual. «Este año se nota que las familias saben que sí se van a reunir y hay más previsión en las compras», afirma.