La pandemia ha dejado menos tumores diagnosticados en España y menos personas en la puerta de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), pero también ha implicado que sea necesario entregar más ayudas por la organización a quienes lo necesitan, porque sus necesidades se han ampliado. En datos, un total de 225 familias ciudadrealeñas han necesitado el apoyo social de la AECC, con 1.020 ayudas entregadas a estas personas. En 2019 fueron 231 las familias y 890 las intervenciones. En ambos casos contaban con 40.000 euros, pero en 2020 hubo que luchar «en tres frentes: cáncer, COVID y más pobreza».
Mediante el Observatorio de la asociación se encuentran los motivos por los que ha habido menos familias que han solicitado ayudas. «Entre los meses de marzo a junio hubo un 21 por ciento menos de diagnósticos de cáncer», en cifras nacionales, según explicó la trabajadora social de la AECC en Ciudad Real, Carmen Jiménez. A esta falta de diagnósticos se sumó el temor por ir al hospital en los meses claves de la pandemia y de cada una de las olas, no solo en marzo y abril, sino también al acabar el verano. Tras cada descenso de la incidencia hubo un pico de atenciones y de necesidades en el área social de la AECC.
Jiménez señaló que en la pandemia hay que separar dos temas en sus ayudas. La primera está vinculada a la economía familiar,sobre todo en aspectos de vivienda relacionados con el alquiler, la hipoteca, los suministros básicos o, incluso, las dificultades para conseguir la alimentación. Se trata de una situación sobrevenida por la caída de ingresos provocada por la baja tras el diagnóstico, si es que hay contrato, o la ausencia de ingresos para algunos autónomos. El segundo tema es la relacionada con «los gastos extraordinarios que conlleva un cáncer», en cuanto a desplazamientos, equipamiento para el hogar o medios materiales que palien los efectos de los tratamientos. «Hay veces que se junta una situación de vulnerabilidad extrema porque los ingresos se reducen, pero los gastos aumentan con un diagnóstico de cáncer», recordó la trabajadora social.
La ayuda económica a pacientes con cáncer aumenta - Foto: Rueda Villaverde«Lo que más hemos notado es el incremento de las ayudas económicas», señaló Jiménez, quien recordó que el daño económico del coronavirus perdurará en el tiempo. «Este 2021 está habiendo una continuidad en las ayudas, no hay picos a la baja, y desde enero hay unos 20 casos al mes, con muchos casos de primer impacto, gente joven, y personas en paliativos», indicó.
Otras ayudas.
No todas las ayudas que ofrece la AECC son económicas. Por ejemplo, uno de los aspectos que ha cobrado una gran relevancia este año de pandemia es la ayuda a domicilio que presta la asociación, mediante la que sufraga parte del gasto con una empresa convenida. Jiménez recuerda los confinamientos que han tenido que pasar familiares cuidadores, bien por COVID o por ser contacto estrecho, y que ha supuesto que se haya tenido que alejar del paciente. Esto ha provocado que se hayan tenido que aumentar las horas de apoyo a domicilio. «Si la familia no cuenta con ingresos suficientes nosotros pagamos la mayoría del servicio de ayuda a domicilio y la familia la parte más pequeña».
Un tercer aspecto de apoyo es el servicio de apoyo en logopedia y fisioterapia, con los que hay convenios para recibir una serie de tratamientos y se recuperen poco a poco de esas dolencias. Igualmente se entienden áreas de ayuda como las pelucas o el material ortoprotésico como camas articuladas, sillas de ruedas, colchones antiescaras para que «quien salga del hospital llegue a casa y esté lo mejor equipada». El caso de las pelucas ha sido una de las pocas ayudas que descendieron en 2020, aunque en 2021 hay «un boom» de préstamos. «En dos meses he ofrecido nueve, que son bastantes», dijo la trabajadora.
Por último hay un apoyo económico al pago de kilometraje, tratamientos o medicamentos que son necesarios por el cáncer y también caros. Se trata de una cuarta línea de apoyo para esas 225 familias de la provincia que han acudido a la entidad en busca de apoyo.
Los pacientes contactan con los trabajadores sociales de la AECC a través de la aplicación Infocáncer que tiene la organización, acercándose a la sede de la organización en calle Olivo o los jueves en el hospital, donde pueden solicitar el apoyo para estas situaciones de vulnerabilidad económica o social derivada de un diagnóstico de cáncer.