Actor, comediante, guionista y productor británico, Sacha Baron Cohen ha creado y retratado personajes de ficción (Ali G, Borat Sagdiyev, Bruno...). Al igual que su ídolo, Peter Sellers, adopta una variedad de acentos y disfraces para sus personajes, y rara vez aparece fuera de personaje. Ahora escribe, protagoniza y dirige la serie ¿Quién es América?, que está bajo demanda en Movistar +, que explora a los diversos individuos, desde los infames hasta los desconocidos en todo el espectro político y cultural, que se pueden hallar a lo largo y ancho de Estados Unidos.
Publicitada como «el show más peligroso en la historia de la televisión» con un personaje principal que es «desvergonzado, desquiciado y de sangre fría», no deja a nadie indiferente. Así, el congresista de Georgia Jason Spencer tuvo que dimitir cuando llegó a creerse que su culo desnudo era la mejor arma contra los terroristas. Cohen se hizo pasar por un exagente de los servicios de inteligencia de Israel.
Sacha es un genio de la comedia que sorprende con su audacia, valentía e inventiva, convirtiéndose en uno de los principales provocadores de nuestro tiempo. Eso sí, detrás de la configuración elaborada hay una búsqueda genuina de la verdad sobre las personas, los lugares y la política.
Nadie escapa a los engaños y triquiñuelas de este auténtico Mortadelo de hacha afinada. Figuras políticas, mediáticas y creadoras de tendencias como el senador Bernie Sanders, el exvicepresidente Richard B. Cheney, el antiguo líder de la mayoría del Senado Trent Lott... Ninguno tiene idea de que está siendo engañado por uno de los variados personajes que Cohen utiliza para pillarlos en algún tipo de renuncio.
destapar hipocresías. ¿Quién es América? intenta exponer las debilidades e incluso las hipocresías de los líderes en una amplia gama de temas, incluida la política exterior estadounidense, el derecho a la posesión de armas y la xenofobia.
Para muchos liberales, el programa sirve como vehículo ideal para poder soportar las políticas autoritarias de Donald Trump, una validación catártica de los sentimientos provocados por las noticias actuales. Al mismo tiempo, refuerza las creencias de los conservadores que ven a Hollywood como un lugar de burla desdeñosa que no se detendrá ante nada para cachondearse de sus seguidores, particularmente en la América profunda.
Uno de los puntos que convierte a la serie en un producto muy original es que fue desarrollada y filmada en secreto durante 15 meses. El primer indicio de su existencia se produjo cuando a principios de julio cuando la cadena de TV Showtime anunció una serie misteriosa pero no dijo quién era su estrella. Poco después, el mismísimo Cohen envió un pequeño clip donde el político Dick Cheney plasmaba su autógrafo en diversas partes de un submarino. Yesa fue, sin duda alguna, su mejor promoción.