La portavoz del equipo de Gobierno, Sara Martínez, ha hecho balance de la feria de Ciudad Real, en cuanto a la seguridad y la labor de vigilancia realizada por los agentes de la Policía Local. Se trata de un aspecto en el que destaca que de los 998 servicios que han hecho los agentes entre el 14 y el 22 de agosto, 514 tuvieron que ver con las fiestas propiamente dichas, con aspectos planificados, de control y vigilancia, como aquellos surgidos por la festividad. De entre todos destacan las 133 actas por incumplimientos de las ordenanzas y siete atestados por delitos.  

En este sentido, Martínez desgranó que las 133 actas se abrieron contra ciudades y establecimientos de hostelería y alimentación. Entre ellas se incluyen cuatro por no utilizar la mascarilla, 24 por la ordenanza de convivencia y ocio (botellón), seis por incumplir las medidas contra el COVID, once por molestias vecinales, como fiestas en viviendas, y otras once derivadas de la ordenanza de tenencia de animales. 

Además "ha habido siete atestados por infracciones con responsabilidad penal que se elevan al juzgado". De ellas hay tres relativas al consumo de alcohol. 

También han intervenido en 34 ocasiones con otros servicios como bomberos, policía nacional o servicios municipales. Por ejemplo, los agentes tuvieron que intervenir la semana pasada en dos conatos de incendios de papeleras. En estas intervenciones también actuaron ante tres casos de violencia de género, junto al Cuerpo Nacional.

La feria "ha sido tranquila, sin acumulación de gente y sin grandes incidentes", dijo Martínez, quien recordó que los agentes han realizado una labor de control de tráfico, de seguimiento de las ordenanzas, de horarios o un trabajo administrativo durante estos días. Martínez explicó que "han sido unas fiestas seguras", donde "ha primado el comportamiento de la sociedad".