Al completo. Así están las instalaciones del Centro Europeo de Empresas e Innovación de Ciudad Real (CEEI), ya que su parque empresarial se mantiene al 100% tanto en oficinas como en naves o cámaras de frío. Eso, a pesar de la crisis derivada del coronavirus, que no ha podido con el músculo emprendedor de estas instalaciones dependientes de la Cámara de Comercio de Ciudad Real.
En el caso de las instalaciones del vivero de Puertollano la evolución también ha sido al alza, aunque en este caso presenta una ocupación que ha pasado del 35 al 39 por ciento en el caso de las oficinas y que se mantiene no obstante en 100 por cien en el caso de las naves. Así lo puso de manifiesto a este diario el director general de la Cámara de Comercio en Ciudad Real, José María Cabanes, quien detalló que actualmente hay 31 empresas instaladas en el parque empresarial de Ciudad Real y 11 en el de Puertollano. Corresponden a sectores muy variados, como la ingeniería, la logística, la informática, la consultoría, el sector agroalimentario o el tratamiento de residuos. Asimismo, «el espacio de coworking del parque empresarial está siendo utilizado por siete emprendedores», agregó el representante de la institución cameral.
El grado de ocupación de estos viveros refleja «cifras similares al periodo anterior al inicio de la pandemia, si bien han sido tres las empresas que han causado baja por motivos relacionados con la pandemia, aunque han sido también otras tres las nuevas empresas que se han instalado en el parque empresarial», detalló Cabanes en referencia al movimiento empresarial que ha provocado el nuevo escenario que trajo el COVID. Lo que para unas empresas supuso ‘echar la persiana’, para otras abrió una nueva oportunidad laboral.
Los buenos datos que arroja este vivero de la capital no son una novedad. Su ocupación viene siendo «prácticamente plena desde 2017, si bien se ha venido incentivando el espacio de coworking (área de trabajo conjunta) con iniciativas conjuntas con la EOI (Escuela de Organización Industrial) y la Junta de Comunidades», explica el director general de la Cámara de Comercio ciudadrealeña.
Por lo que respecta al parque empresarial de Puertollano destaca su tendencia alcista, aunque tímida. «En el caso de Puertollano ha tenido mucha incidencia el convenio de colaboración suscrito entre la Cámara y el Ayuntamiento puertollanense y las diferentes acciones desarrolladas por ambas instituciones con el objetivo de potenciar la economía local y la competitividad de sus empresas», informó Cabanes en relación a la que es ciudad de la provincia que cuenta con el mayor peso industrial.
En ambos casos, los parques empresariales hacen posible que negocios y emprendedores se alojen en sus dependencias y que tengan a su disposición instalaciones a bajo coste y servicios logísticos complementarios, además de asesoramiento especializado en gestión empresarial, financiación, tecnología o internacionalización, «potenciándose así las sinergias entre las empresas e impulsándose el desarrollo de sectores emergentes». Estas ventajas hacen que centros como el de la capital sean muy atractivos para quienes promueven proyectos de negocio, sobre todo para quienes se inician de una manera modesta.
Ofrecen oficinas de entre 18 y 36 metros cuadrados, naves de entre 80 y 350 y zonas comunes por un precio de alquiler «muy competitivo». En el Parque Empresarial de Ciudad Real no hay requisitos previos en cuanto a antigüedad de la empresa, mientras que en el vivero de Puertollano se da prioridad a aquellos proyectos de emprendedores que están en una fase inicial de desarrollo. Actualmente no hay un tope de permanencia en estos viveros.