La peluquería celebra su día con el temor de otro encierro

Ana Pobes
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El sector lamenta que no tiene nada que festejar en este día ante una situación que está llevando al límite a muchos de estos negocios. Aseguran que un nuevo confinamiento sería "la ruina total" y reclaman la bajada del IVA del 21% al 10%

La peluquería celebra su día con el temor de otro encierro

Hoy es el Día Internacional de las Peluquerías y el sector asegura que “no tiene nada que celebrar” ante una situación que está llevando al límite a muchos de estos negocios. Sergio Palomares cuenta con 15 años de experiencia en el sector y desde hace dos años regenta la peluquería CDM, en la calle Juan II, donde desde la llegada del virus se han espaciado las citas para tener tiempo de desinfectar el material y evitar que los clientes se crucen. Y eso, supone reducir drásticamente el número de servicios. Los ingresos se han reducido y los gastos han aumentado para poder cumplir con la normativa y garantizar la seguridad de los usuarios, lo que ha llevado a sacar la calculadora para poder mantener un negocio que tuvo que cerrar el 13 de marzo con motivo del confinamiento. “Abrimos el 4 de mayo y poco a poco nos vamos recuperando. La gente tiene menos miedo y se anima a venir a la peluquería pero hay que hacer malabares para cuadrar las cuentas”, comenta mientras atiende a una de sus clientas.

La situación es “complicada” y este año “uno no piensa ni en las vacaciones”, lamenta. De tres trabajadores han pasado a ser dos, quienes han renunciado a cobrar las horas extras con el objetivo de ahorrar lo máximo para no echar la verja definitivamente, algo que temen si llega un nuevo confinamiento. Un nuevo cierre sería la “ruina total”, declara. “El Gobierno no puede permitirse el lujo de cerrar negocios otra vez. Sería imposible aguantarlo porque gastos como los impuestos, la Seguridad Social, el alquiler y la luz siguen pasando pero sin ningún tipo de ingreso”, argumenta.

Javier Fernández montó su propia peluquería y barbería hace tres años en la calle Jara de la capital. Cada día abre las puertas de su negocio con la esperanza de que la situación cambie para un sector cuyo futuro se ve “muy negro”, añade Palomares. Las perspectivas no son nada halaguëñas, por lo que Fernández reclama al Gobierno la bajada del IVA del 21% al 10% para poder reactivar su actividad. “Hay numerosos costes y pocos ingresos. Y al final muchos compañeros no han podido aguantar estos meses y han echado el cierre. Solo hace falta dar una vuelta por la zona para ver que muchas peluquerías ya no están”, por lo que lamenta que en el Día Internacional de las Peluquerías haya “muy poco que celebrar”.

La peluquería celebra su día con el temor de otro encierro
La peluquería celebra su día con el temor de otro encierro

La llegada del virus obligó al sector a reinventarse. Así por ejemplo, Javier Fernández fomentó todavía más su propia APP para que los clientes pudieran pedir cita a través de esta aplicación. Un sistema, recuerda, que ya instaló antes del confinamiento y que con la situación actual le ha facilitado más su apertura. Asegura que un nuevo confinamiento sería la “puntilla” para negocios como el suyo, que a pesar de que recibieron una pequeña ayuda del Gobierno no fue suficiente para cuadrar las cuentas, y eso, relata, que fue uno de los afortunados y el casero del local le perdonó el pago de una mensualidad del alquiler. Pero aún así no fue bastante y tuvo que subir ligeramente los precios para poder seguir abriendo cada día su negocio, y “afortunadamente la gente lo entendió”.