El Ayuntamiento de Bogarra (Albacete) está en conversaciones con el propietario de la Torre de Haches para su adquisición y recuperación, pero mientras se trate de una propiedad particular las administraciones públicas tienen un margen de acción «bastante limitado» para poder conservarla, según explicó a La Tribuna el alcalde de este municipio serrano, Andrés Carreño.

Esta semana, la Torre de Haches se sumó a la Lista Roja de los monumentos que la asociación Hispania Nostra considera en riesgo de avanzado deterioro e incluso de colapso o desaparición. En esta lista, ya había otros cuatro monumentos albacetenses:  la antigua estación de Chinchilla,  el acueducto de Albatana, la Torre del Castelar, la Torre de Isso y el Castillo de la Encomienda de Socovos. 

«Es una torre de vigía aislada, que se hizo en la época almohade para controlar la zona y proteger una alquería antigua que hubo en la zona», señala el alcalde, «y está en manos de un particular, nosotros queremos comprarla y eso estamos negociando, mientras buscamos ayudas tanto de la Junta como de la Diputación para preservarla tal y como está, porque con el grado de protección que tiene no se puede hacer otra cosa».

El alcalde señala que el auténtico interés de la zona no solo radica en la torre, sino en el lugar donde se encuentra, un enclave estratégico para el control de esta zona de la Sierra del Segura donde también hay restos de la época ibérica y de la romana. «Es más, el lugar donde se halló la esfinge ibérica de Haches está justo al pie de la torre», recuerda el alcalde.

Fuentes de la Junta consultadas por La Tribuna de Albacete confirmaron estos extremos e incluso recordaron que la Torre está declarada como Bien de Interés Cultural (BIC) y bajo la protección de las leyes autonómica y nacional del patrimonio histórico  «por lo que estamos a plena disposición del Ayuntamiento de Bogarra para apoyarle o asesorarle en cuantas acciones quiera emprender para preservar la Torre».