El consejero de Sanidad, Jesús Fernández, ha confirmado esta mañana que el Consejo de Gobierno extraordinario celebrado este sábado ha aprobado que todos los municipios de la provincia de Ciudad Real, y el 96,3 de las localidades de Castilla-La Mancha, pasen a partir de esta media noche a Nivel 2 de medidas restrictivas contra la incidencia del COVID-19, abandonando así el Nivel 3 reforzado gracias a los buenos datos de la evolución de la pandemia.
Esta relajación de las medidas contempla, entre otros aspectos, la vuelta del público a las gradas de estadios y pabellones de Castilla-La Mancha, con el límite de aforo del 30 por ciento y un máximo de 300 personas en los recintos cerrados, y del 50 por ciento y un máximo de 500 personas en los abiertos.
Esto supone que clubes provinciales que tienen programados sus partidos mañana domingo como local, como Yugo Socuéllamos, Villarrubia o Almagro, podrán abrir las puertas a sus aficionados. Se mantiene la norma de distancia de seguridad entre las butacas utilizadas y la prohibición de que haya público de pie.
"Es hora de demostrar que el deporte es seguro, que los clubes y deportistas cumplen con los protocolos. Todo, para que pronto podamos solicitar ampliar los aforos", ha escrito en redes sociales Pablo Burillo, presidente de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha.
Esta relajación de medidas estará vigente durante los próximos diez días, al menos.
Lo que no varía es el cierre perimetral de la comunidad, el toque de queda a las 22 horas y el máximo de seis personas en las reuniones.