Un positivo que colma la paciencia

Eduardo Gómez
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El positivo de un jugador de Movistar Inter reafirma a los clubes en su petición a la Federación Española de un protocolo anti-COVID en su vuelta a los entrenamientos

Plantilla del Movistar Inter que disputó la final de la Liga frente al Viña Albali. - Foto: RFEF

El conflicto entre la Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) se ha agravado en los últimos días. La negativa de la Federación de atender las propuestas de los clubes para retrasar el inicio liguero y la ausencia de un protocolo anti-COVID 19 con motivo de la vuelta de los equipos a los entrenamientos han tensado aún más la cuerda entre las partes. El Español adelantaba que un jugador de Movistar Inter había dado positivo en un test al que se sometió por parte del club como paso previo a incorporarse a la pretemporada. Un requisito que exigió el propio club interista como medida de protección y seguridad, dado que desde la RFEF no se ha comunicado a los clubes ningún protocolo a seguir. El deportista se encuentra aislado en su domicilio y al parecer no llegó a tener contacto con sus compañeros.

En la provincia, el Viña Albali Valdepeñas empezó la pretemporada el lunes y también apostó de forma voluntaria por que sus jugadores se sometiesen a test serológicos antes de iniciar el trabajo, ante la ausencia de dicho protocolo.

Esta misma semana los clubes de la LNFS se reunieron de forma telemática y posteriormente emitieron un comunicado a través de la propia LNFS en el que recordaban que los derechos audiovisuales son de su propiedad y reclamaban un protocolo anti-COVID para incorporarse al trabajo con toda la garantía y seguridad. Además, y dado que la Federación Española estableció el fin de semana del 5 -6 de septiembre como inicio de la Liga en Primera y del 19-20 en Segunda División, reclamaban ya el sorteo de emparejamientos para planificar cuanto antes sus desplazamientos, lamentando asimismo que no se atendiesen sus propuestas para retrasar el comienzo de la competición, dada la incertidumbre actual.

"Los clubes, que ya han vuelto progresivamente a los entrenamientos, demandan que la RFEF no les ha facilitado los protocolos anti-COVID y los test para garantizar la salud de los jugadores, del personal de los clubes, así como todos los implicados en los pabellones durante la disputa de los partidos. Sin estos protocolos a día de hoy, aumenta la preocupación de los clubes, ya que en el primer mes están programados siete partidos de Liga regular, lo que complicaría aún más ante la falta de previsión de la RFEF, cualquier cumplimiento sanitario para evitar posibles contagios", aseguraban los clubes en un comunicado publicado el martes.

Manuel del Salto, presidente del Manzanares Fútbol Sala, conjunto que esta campaña ha disputado el play off de ascenso a Primera División, es también miembro de la junta directiva de la LNFS y lamentó en declaraciones a este periódico esta situación. "Ahora mismo no sabemos los protocolos, ni cómo deben ser los test ni quién los paga. Tampoco sabemos los cruces y en Primera División queda un mes para el inicio de la competición. No existe un protocolo que nos diga a los clubes lo que debemos hacer y así es muy difícil planificar todo. En Segunda División, por ejemplo, los jugadores tienen su trabajo, ¿qué hacemos entonces?, ¿cómo se puede controlar que no se contagien?", se preguntaba Del Salto, tremendamente preocupado. El máximo mandatario manzanareño ya se mostró disconforme en su día con la celebración de un play off de ascenso exprés.

La paciencia entre los clubes de la LNFS parece ya al límite, mientras sigue esperando noticias de la Federación Española en cuestiones claves para su planificación.