La sustitución del alumbrado público en la localidad por nuevas bombillas de tecnología led “finalizará previsiblemente en otoño”. Así lo ha explicado el concejal de Alumbrado Público, Javier Fisac, quien ha recordado que este cambio es fruto de la adhesión del Ayuntamiento al proyecto CLIME. Una iniciativa impulsada por la Federación Española de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha, que se marca como objetivo optimizar los recursos públicos destinados al suministro y gestión energética del alumbrado y de las instalaciones térmicas, fomentando el ahorro energético y la utilización de energías renovables y residuales mediante obras de mejora y renovación de sus instalaciones.

Asimismo, el edil ha explicado que “el proyecto CLIME comenzó a ejecutarse en Daimiel, en el alumbrado exterior de la vía pública, porque era donde mayores ahorros energéticos a corto plazo se iban a realizar, a la vez que, también se estaba actuando en los 82 cuadros de mandos que gobiernan todo el alumbrado público”.

Tal y como ha detallado el edil responsable de Alumbrado Público, “está todo ejecutado en el exterior del viario excepto la iluminación decorativa en algunos viales, por ejemplo, en el Parque del Carmen, el Parque del Alto, Calle Monecillo, Plaza España, Alfonso XII o Miguel Fisac”. Toda esa iluminación decorativa, “está pendiente de definir y también, que llegue el Parque de la Tirolina, a expensas de suministrarse a últimos de agosto”.

En total, ha indicado “casi un 90% de la luminaria del viario publico esta cambiada, y ahora se ha procedido a realizar los cambios en los edificios públicos, cambiando la luminaria interior a LED”.

Unas modificaciones en el interior de los edificios que ya está prácticamente terminada a falta de algunos lugares tales como “el edificio de Urbanismo que está pendiente de realizar obras en cubierta y hasta que no se realicen no se cambiaran las luminarias, el Salón de Actos del Pabellón Ferial y algunos proyectores en el Estadio Municipal” aunque “de aquí a otoño tiene que estar todo terminado”, ha asegurado.

Fisac, ha indicado que, “además del ahorro energético que supone un 65-70% y del económico, con este cambio, el consistorio se adapta a las exigencias de luminosidad marcadas por el reglamento de eficiencia energética de alumbrado exterior. Y es que se trata de una luz blanca algo más fría, con un consumo entre 30 y 35 watios menor que las antiguas”, ha añadido.  

Una transformación que “ya es palpable, con la que se ha mejorado sustancialmente la iluminación de algunas zonas o puntos negros en Daimiel, que ya han quedado resueltos”.