La familia del Vestas Alarcos respiró de alivio anoche con las noticias que llegaron desde el hospital sobre el estado de salud de su jugador Adrián Torres, lesionado durante el partido contra el Torrelavega (24-26) tras chocar con el poste de la portería al intentar detener un balón. Los gritos de dolor del meta madrileño y los gestos de preocupación de compañeros y rivales hacían temer lo peor, y más cuando los servicios médicos tardaron muchos minutos en inmovilizarle para subirlo a la camilla y llevárselo en ambulancia, aplicándole una botella de goteo. Sin embargo, tras someterse a las pruebas pertinentes, se descartaba la fractura en la tibia o el peroné y también una rotura muscular, por lo que se procedía a suturar la herida, tras lo cual era dado de alta.
Pese a ello, Adrián Torres afronta un periodo de baja que le podría impedir ayudar a su equipo en el comienzo de la segunda fase, a la que el Vestas Alarcos llegará sólo con cuatro puntos, a cinco de los puestos de ascenso. En dos fines de semana comenzará esta segunda parte de la temporada visitando la pista del UBU San Pablo Burgos de Álvaro Torres.
EMOCIONADOS Y ORGULLOSOS. Tras el partido, tanto el entrenador alarquista, Javier Laguna, como el capitán, 'Jota' Serrano, se mostraban emocionados al hablar de la acción de Adrián Torres y de la respuesta de orgullo que había tenido el equipo después de unos minutos de auténtica conmoción. "Estoy muy orgulloso de Adri Torres, que además estaba jugando lesionado, y de todos mis jugadores. Torrelavega lo ha pasado muy mal y éste es el camino a seguir. Llegamos a cinco puntos del ascenso pero lucharemos hasta el último segundo, que a nadie le quepa duda después de la actitud que ha tenido el equipo", decía Laguna, también muy molesto con la actuación arbitral en los últimos cinco minutos, en plena reacción local.
Por su parte, Serrano, con lágrimas en los ojos, reconocía que la lesión de su compañero había sido "el peor momento que he vivido" como deportista, "fue una sensación horrible, nos quedamos en shock". "Adri se ha tirado al palo a muerte para evitar el gol porque es un jugador valiente. Otros no se hubieran tirado así. Estos detalles son los que hacen grande a un jugador y a este deporte. Como capitán, estoy muy orgulloso. Todos nos vamos a dejar la piel por este equipo hasta el último día. Nos partiremos la cara si hace falta", decía el capitán, quien advertía de cara a la segunda fase que "no hay nada perdido, saldremos en cada partido con la misma mentalidad".