Carolina Marín: "Esperaba más dolor en la recuperación"

EFE
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La volantista se muestra ansiosa por volver a las pistas, tras estar siete meses en el dique seco por una lesión en el ligamento cruzado de la rodilla derecha, y fija como nuevo reto conseguir el oro de Tokio 2020

Carolina Marín - Foto: David Fernández

Carolina Marín, campeona olímpica, tricampeona mundial y tetracampeona europea, está a poco más de una semana de reaparecer tras su lesión de rodilla que le ha tenido siete meses de baja en una recuperación en la que "esperaba pasar más dolor" y que aprovechó para "mejorar aspectos técnicos".

"Ha habido momentos complicados en estos siete meses, pero me esperaba que fuera a ir peor; que pasase más dolor. Pero dolor no he pasado mucho, claro que alguna vez cuando me flexionaban la rodilla, pero luego en los entrenamientos no tanto", dijo durante el Santander Talks Carolina celebrado hoy.

El acto comenzó con los recuerdos de la volantista de sus inicios, en los que se la conocía por su carácter que le hacía incluso a romper raquetas de la frustración: "Yo he tenido siempre muy mala leche, con mucho carácter. Siempre he odiado perder, incluso con mi abuela al parchís".

Carolina, que estuvo acompañada por su entrenador, Fernando Rivas, recapituló también como ha sido el largo proceso de recuperación de la lesión en el ligamento cruzado de la rodilla derecha, empezando por cuando le dieron la mala noticia en el hospital.

"El médico me empezó a enseñar las resonancias y me dijo que había algo roto, no me lo quería creer. Se me pasaron muchas cosas por la cabeza, el tiempo fuera de las pistas... lloré todo lo que tenía que llorar en la clínica, pero según salí ya pensé en como lo tenía que afrontar, de otra manera, para poder llegar a los Juegos Olímpicos", comentó.

Una nueva forma de entrenar que tanto Carolina como Fernando aprovecharon para incluir nuevas formas de entrenamiento: "Es verdad que hemos empleado muchas cosas, hace un par de semanas estuvimos entrenando en Sierra Nevada porque en la altura cambia la velocidad del volante. Creo que me he adaptado de la mejor forma posible, aunque al principio de la lesión hubo momentos duros porque me sentía algo inútil; ha sido como un volver a empezar".

Estas sesiones de entrenamiento incluyen varios aspectos, como el trabajo de la vista; que es un sentido muy importante en el bádminton para aumentar la velocidad de reacción en un deporte al que se juega muy rápido.

"Es un factor fundamental. En los ejercicios que hacemos nosotros, las reacciones, los movimientos explosivos... hace que la vista se te vaya adaptando", apuntó.

Un estilo de trabajo que también les ha servido para mejorar aspectos en su juego: "He tenido la suerte en estos siete meses en aspectos técnicos a los que no puedes dedicarles tiempo durante la temporada porque no puedes durante la competición. Además hemos entrenado cosas nuevas que ahora hay que poner en práctica durante la competición".

Por último, Carolina Marín se puso un objetivo ambicioso de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cita en la que enfocó su trabajo y esfuerzo nada más conocer la lesión: "No firmo el bronce ni la plata, nuestro objetivo es conseguir el oro en los Juegos Olímpicos".