Pocos minutos antes de las siete de la tarde Mathias Pogba pisaba el césped del Polideportivo Juan Carlos I. Se notaba que no era un entrenamiento más del CD Manchego. Medios de comunicación, gran parte de la directiva, un puñado de aficionados e incluso el concejal de Deportes recibieron al delantero guineano, hermano de Paul Pogba, internacional francés pretendido por el Real Madrid, que ya es uno más del grupo que dirige Sergio Inclán. 

Con mucha humildad, casi ruborizado, y sin hacer declaraciones por orden expresa del club, que en breve confía en celebrar su presentación, Mathias Pogba se realizó rápidamente unas fotografías para comenzar el entrenamiento del equipo.

Con el número 4 a la espalda comenzó su andadura en el club blanquiazul, que confía en este delantero de 1,91 metros para aumentar el potencial de su plantilla y que se adapta lo que el técnico asturiano había pedido para reforzar la delantera.