listos para ganar en historia medieval

DF
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El Museo de Ciudad Real ha estado desarrollando una serie de visitas guíadas con motivo de la IV Semana de la Historia. De Alarcos a Villa Real para niños de las escuelas de verano

listos para ganar en historia medieval - Foto: Tomás Fernández de Moya

Inquietos, preguntones y dispuestos a aportar su propia opinión o las explicaciones que creían conocer, una veintena de niños de la Escuela de Verano que se está desarrollando en el Colegio Ferroviario acudieron al Museo de Ciudad Real para realizar una visita guiada a las salas medievales de esta institución, similares a las que se han estado realizando desde el pasado martes con motivo de la Semana de la Historia De Alarcos a Villa Real, programada por el Ayuntamiento.

De la atención con que siguieron las explicaciones que iban recibiendo del personal del Museo, dio prueba el pequeño concurso de preguntas y respuestas que se desarrolló en la sala de actividades, donde los pequeños, de unos 11 años de edad, se organizaron en cinco equipos para tratar de responder adecuadamente a las 20 cuestiones planteadas. En varias ocasiones se dio un pleno de cinco respuestas correctas, a cuestiones como los barrios en los que se dividía la antigua Villa Real en la época de su fundación, o el uso que se daba a determinados objetos hallados en las excavaciones de Alarcos.

Con tanto porcentaje de aciertos, las posiciones en cabeza iban cambiando con cierta frecuencia y un único error podía hacer bajar hasta dos puestos en la clasificación parcial.

La técnico del Gabinete Didáctico del Museo, Pilar Molina, explicó para los espectadores de estas visitas lo más difícil es «comprender que la sociedad era muy diferente, desde la forma de vestir hasta la forma de comer».

En este sentido, uno de los detalles que a los pequeños visitantes de ayer les quedó grabado fue que en la época medieval, en especial entre musulmanes y judíos, la mano derecha era la que se utilizaba para comer, mientras que la izquierda se dedicaba a las tareas de aseo corporal.

Uno de estos pequeños visitantes, Alejandro Villanueva, se mostraba entusiasmado con la visita: «Han salido cosas que ya sabía, que nos habían enseñado antes en el colegio». Al este visitante le llamó especialmente la reconstrucción de la imagen virtual de la fortaleza de Alarcos que se muestra en el vídeo dedicado a la historia de este yacimiento en la época de la batalla de 1195 y los años posteriores. Con todo, y a pesar de que su equipo fue el ganó el concurso de preguntas y respuestas, el pequeño se resta méritos, «han sido preguntas fáciles, pero hemos ganado gracias a que respondíamos todos, yo sólo hubiese quedado peor».

Para otro de los visitantes, David Gijón, la visita fue sumamente interesante y aunque «algunas cosas ya las había visto, otras las he conocido por primera vez». En su caso, le llamó especialmente la atención los abrojos, hierros de cuatro puntas que se esparcían por el suelo para lesionar a los caballos e impedir sus maniobras en el campo de batalla, de los que se han rescatado varios ejemplares en el campo de combate de 1195 y el arco de la Sinagoga Mayor que se conserva insertado en uno de los tabiques del Museo.

Un tercer participante, Carlos Van den Bosch, reconoció que la visita fue «divertida», en especial en la actividad posterior del juego de preguntas y respuestas. En su caso lo más llamativo, de todo el material expuesto en las vitrinas dedicadas a la edad media fueron las puntas de lanza y flecha rescatadas de los restos de la batalla.