La economía provincial se ralentiza en 2019

Roberto Chávarri
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El paro lastra los principales indicadores económicos que anotan caídas en ventas al exterior, matriculaciones y turismo

La economía provincial se ralentiza en 2019 - Foto: PABLO LORENTE

La economía española creció un 0,4% en el tercer trimestre, lo mismo que en el trimestre precedente, con lo que sigue avanzando a su menor ritmo en tres años, según confirmó ayer la Contabilidad Nacional publicada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Datos, para la Cámara de Comercio de España, que muestran que la economía española mantiene su «firmeza» pero con una «tendencia a la desaceleración» de la que los empresarios ciudadrealeños «veníamos avisando, y aquí está». Así lo dijo el presidente de la patronal Fecir, Carlos Marín, que ayer se refirió a una situación económica de una provincia que despide 2019 perdiendo población, a un ritmo, eso sí, más pausado, y con más parados, con ventas al extranjero que se resienten, con menos matriculaciones de vehículos en los concesionarios, con un descenso de las pernoctaciones en los hoteles tras un histórico 2018 o con menos empresas nuevas constituidas. Indicadores que hablan de la necesidad de tomar «medidas estructurales para frenar esa desaceleración», asegura Marín en declaraciones a La Tribuna.

Excluyendo el periodo de la última crisis (2008-2014), el crecimiento esperado para la economía española el año próximo (1,6%) será el más bajo del último cuarto de siglo, según el panel de Funcas y el servicio de estudios de CaixaBank Research aprecia que la economía española se encuentra en un periodo de desaceleración consistente en una fase más madura del ciclo expansivo.

«Nosotros somos los que estamos al borde del agua y sabemos si está caliente o fría», explica Marín en referencia las impresiones que tienen los empresarios sobre la evolución económica de la provincia, al mismo tiempo que insiste en pedir medidas «porque una desaceleración no tiene que convertirse necesariamente en una crisis». Eso sí, Fecir está en alerta ante los movimientos que pueda generar un Gobierno PSOE-Podemos «e independentistas» que apueste por subir impuestos. «Aumentar la voracidad fiscal nunca ha dado resultados», advierte Marín.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, que ayer presentaban su programa de Gobierno, apuestan por conseguir más ingresos a través de más impuestos a las clases más altas. En lo que va de año, los ingresos en la Delegación que la Agencia Tributaria tiene en Ciudad Real han ido a la baja. Hasta noviembre, Hacienda ingresó, netos, 508 millones y medio de euros, cuando un año antes superaba los 540 o en 2017 llegaban hasta los 536 millones de euros.

«Una subida de impuestos del nuevo gobierno con Podemos a la cabeza no parece la mejor solución», se reafirma Marín que avisa: «Las empresas y los autónomos estamos seriamente preocupados y cuando hay preocupación, nos quedamos quietos, no se invierte y no se genera empleo».

Y es el del empleo, precisamente, uno de los borrones que dejará 2019 en Ciudad Real. Aunque la EPA, con cifras del cierre del tercer trimestre, apunta a un descenso de la tasa de paro, las cifras de desempleados del Ministerio de Trabajo van en el camino distinto y aventuran que el año que se despide hoy acabará con más parados de los que había hace un año. Y todo con unas cifras de contrataciones prácticamente similares a las del año pasado, con apenas 700 altas laborales menos en los once primeros meses del año, de las que el empleo indefinido asume 500 contrataciones menos.

Una de las primeras medidas que contempla el futuro ejecutivo, si consigue la confianza del Congreso, es la de incrementar el Salario Mínimo Interprofesional desde los 900 a los 1.200 euros al final de la legislatura. Marín avisa de los efectos contrarios que puede suponer para la economía provincia, «en el pasado ha supuesto la expulsión de trabajadores del mercado laboral», en un contexto en el que las mesas de negociación colectiva apuntan a aumentos de sueldos del 2,19 por ciento en la provincia frente al 1,86 por ciento del pasado año.

Ligado a esa evolución del empleo y los salarios va el del propio tejido empresarial, que este año mantiene al alza el número de sociedades dadas de alta en la Seguridad Social. En noviembre había 134 más, aunque se haga a costa de rebajar la natalidad empresarial.

Uno de los indicadores que salvan en este año que dice adiós es el que tiene que ver con el mercado inmobiliario. El ladrillo respira con margen para la concesión de hipotecas dedicadas a la compra de viviendas. El grifo de la financiación se abre para los ciudadrealeños, aunque sea un poco: hasta octubre se concedieron unas 400 hipotecas más gracias a un euríbor, indicador con el que se calculan la mayoría de las hipotecas españolas, benévolo, que pese a que deja 2019 con avances después de encadenar en diciembre la cuarta subida mensual consecutiva, mantiene su referencia en el -0,26%, lo que supone en la práctica abaratar las hipotecas y, de momento, mantener los números verdes en la estadística de compraventa de vivienda, que hasta el tercer trimestre depara más de 3.300 operaciones en la provincia por las menos de 3.000 de un año antes.