Casi una década después del retiro profesional, el nombre de Francisco Javier Martín del Burgo regresa al escaparate de la actualidad al ser nombrado por uno de los candidatos propuestos como magistrado del Tribunal Constiucional. El polémico Enrique Arnaldo, al que se le ha afeado su supuesta vinculación con el Partido Popular, se defendió la semana pasada de tal acusación asegurando que él sólo había tenido en su vida tres políticos amigos; los ya fallecidos Gabriel Cisneros y José Pedro Pérez-Llorca, ambos padres de la Constitución, y el propio Martín del Burgo. Una amistad que el ciudadrealeño no negaba ayer en declaraciones a La Tribuna, aunque matizando que en la actualidad no mantiene contacto con él: «Desconozco cuál es su actividad profesional; solo puedo decir de él que es un buen jurista y con una buena formación».
Francisco Javier Martín del Burgo (19 de noviembre, 1949), que fue presidente de la Diputación Provincial con el PSOE (1983-1087) y máximo responsable del deporte en Castilla-La Mancha (1996-2004), conoció a Enrique Arnaldo en su etapa como diputado en las Cortes nacionales (1986-1996). Fue durante una comisión sobre seguridad vial para ciclistas, en la que Arnaldo acudió como letrado asesor. «Entonces me pareció un buen profesional. Después dejé de verle hasta que volví a coincidir con él en mi etapa como director de la Agencia Estatal Antidopaje (2008-2012)», relata Martín del Burgo, que confirma que el futuro miembro del Tribunal Constitucional, si se aprueba hoy su nombramiento, llegó a acudir a Ciudad Real y a Miguelturra, su lugar de residencia, para asistir a algunos de sus cumpleaños.
Martín del Burgo insiste en que desconoce los detalles de la vida profesional de Arnaldo y si está o no afiliado a algún partido político, mostrándose convencido de que desempeñará su función como magistrado del Tribunal Constitucional «con la legitimidad y la independencia que se espera de un buen jurista».
Enrique Arnaldo, junto con Concepción Espejel, Inmaculada Montalbán y Ramón Sáez, recibían la pasada semana el aval de la comisión de nombramientos del Congreso de los Diputados, previo pacto entre el Gobierno (PSOE y Unidas Podemos) y el Partido Popular, no sin críticas, como la del socialista Odón Elorza, que dijo que votará hoy «con una pinza en la nariz».