‘Apostaremos por las actividades que fomentan hábitos de vida saludables y de convivencia, con el objetivo de la eliminación paulatina del botellón’. Este es el punto 14 del acuerdo de Gobierno entre PSOE y Cs para la actual legislatura y que el equipo de Gobierno mantiene en mente, ante la posibilidad de que la actividad no regrese al entorno del Inem cuando finalice el estado de alarma y la situación actual de pandemia. Así lo expuso la concejala de Sostenibilidad, Mariana Boadella, tras ser preguntada por la nueva ordenanza de Convivencia de Puertollano, que prohíbe el botellón en la ciudad minera. «En Ciudad Real está prohibido el botellón», dijo la edil, recordando que lo que hay es un decreto de Alcaldía que habilita la posibilidad de beber en la calle en unos días y horas determinadas, las noches de jueves a domingo, y en una zona muy concreta de la ciudad, la calle Echegaray. «Con la pandemia lo que se hizo es anular el decreto», señaló Boadella, quien recordó el punto 14 del artículo de Gobierno y la posibilidad de que no se vuelva a recuperar el botellón, como se entendía antes del coronavirus, a la ciudad.
En este sentido, Boadella explicó que el pasado mes de septiembre se aprobó en Pleno la convocatoria de la mesa del botellón de la ciudad para plantear la eliminación de la actividad. Por este motivo, lo ideal sería que cuando se volviera a la normalidad sea la mesa la que tome la decisión sobre el futuro del botellón en Ciudad Real. Un ejemplo, dijo Boadella, es dar la opción de que solo haya botellón en momentos puntuales como las fiestas, cuando «se levantan prohibiciones» no solo en el aspecto de beber en la calle sino en otras ordenanzas como la de cierre de establecimientos, terrazas o ruidos.
La edil recordó que esta situación que se plantea Ciudad Real de cara al futuro se está produciendo en otros municipios próximos donde «se aprovecha este momento», en que no puede haber botellón, para erradicar la práctica a través de un desarrollo normativo del que ya dispone Ciudad Real.
Hay que tener en cuenta que la policía está vigilante ante quienes beben en la calle. De hecho, el pasado lunes, en Junta de Gobierno local se aprobaron 72 actas de las que 56 eran por consumir bebidas alcohólicas en las últimas semanas de verano. El próximo lunes irá otra serie de expedientes sancionadores lo que muestra esa estrecha vigilancia. Boadella señaló que «una proporción de ellas surgen porque la Policía Local detecta grupos de personas sin mascarillas y al acercarse para denunciar ven que están consumiendo en la calle». La edil indicó que desde el inicio del estado de alarma «no hay botellón, lo que hay son pequeños grupos de personas consumiendo alcohol en la vía pública».