Creen probado que un ganadero estafó a una quesera

Pilar Muñoz
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El acusado niega manipular la tabla de conversión y dice que eran los empleados de la empresa fabricante de queso manchego los que «hacían las mediciones».

El acusado, ante el Tribunal. - Foto: Rueda Villaverde

Un ganadero de Herencia, cuya explotación suministraba leche de oveja a una empresa fabricante de queso manchego con Denominación de Origen, ha negado ante el Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad  Real haberles vendido menos cantidad de leche de la que le pagaban durante unos años causándoles un perjuicio económico de más 116.000 euros.

Gabriel B. G.L., de 72 años, se ha escudado en que las mediciones de leche las hacían ellos. «Iban , recogían la leche, medían lo que tenían que medir, me pagaban y se marchaban», ha declarado ante en el Tribunal que enjuicia los hechos denunciados en agosto de 2018, aunque la quesera sospecha que han sido víctimas de una estafa desde 2015.

El fiscal Carlos G. Santorum considera que la prueba practicada en el juicio desmonta la versión del procesado, que se enfrenta a una condena de hasta tres años de cárcel que pide Quesera Herenciana Cofer personada en la causa. El fiscal entiende que hay prueba «suficiente» para condenar al ganadero por un delito continuado de estafa agravada, siendo la cantidad defraudada superior a los 50.000 euros, concretamente 116.775 euros.

Gabriel B. G. L. «engañó con ánimo de lucro», ha remarcado el fiscal en su informe de conclusiones finales al considerar acreditado que entre enero de 2015 y junio de 2018 el procesado para obtener un beneficio patrimonial ilícito sustituyó la tabla de conversión autorizada por el fabricante del tanque de refrigeración de la leche por otra de origen desconocido, que medía más cantidad, es decir, provocó que el suministro fuera inferior a los litros que le pagaban.

El ganadero lo ha negado ante el Tribunal, reiterando que desconocía los valores de la tabla de conversión. Pero, según el fiscal, las pruebas son contundentes.

Sin embargo, el abogado Antonio Fernández, que defiende al acusado, considera que no hay pruebas, sólo meras sospechas y, por tanto, pide la absolución. «Se dice que el encausado manipuló la varilla calibrada y la hoja para medir el consumo, pero no se ha acreditado. Sólo hay sospechas», ha remarcado el letrado que fue más allá al aseverar que hay «falta de autoprotección» y reiterar que la diferencia es de 130 litros, es decir, 130 euros. «No existe engaño alguno porque las tablas han sido sustituidas por la normativa». Para el letrado, sólo hay dudas y, por ello, ha invocado el principio In dubio pro reo (en caso de duda a favor del reo).

El abogado que ejerce la acusación particular en nombre de Quesera Herenciana eleva la pena a tres años de cárcel al estimar que ha quedado probada la estafa con la agravante de abuso de confianza. Al término del juicio, que ha quedado visto para sentencia, ha asegurado que a la quesera le ha costado denunciar, pero no ha habido otro camino para resolver la situación «generada por el acusado».

 

De la DO Queso Manchego

Uno de los trabajadores ha afirmado que era «evidente que faltaban bastantes litros de leche» y que cuando acudieron a la explotación ganadera con la Guardia Civil el ahora procesado «mostró intranquilidad». «Era consciente de que llevaba tiempo haciendo algo mal y que lo habían pillado», ha sostenido el testigo ante el Tribunal enjuiciador.

 No era la primera vez que Quesera Herenciana Cofer había tenido problemas con el ganadero Gabriel B. G. Unos años antes les advirtieron en la Denominación de Origen de Queso Manchego que había leche aguada y comprobaron que había salido de esta explotación. El acusado admitió que era un error y pagó la diferencia.