Uvas mediterráneas para despedir del año

M. Sierra
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Las doce uvas de la suerte llegan cada año desde Alicante, mientras las de la tierra se sirven en copa «para brindar por el nuevo año»

Uvas mediterráneas para despedir del año - Foto: Tomás Fernández de Moya

En unas horas los ciudadrealeños dirán adiós a 2019  y recibirán como se merece a 2020 de la mano de una larga lista de buenos propósitos y las sempiternas doce uvas de la suerte. Para cuando lleguen las campanadas hoy ya estarán las uvas sobre la mesa, contadas y bien contadas, y ya se habrá repasado hasta la saciedad aquello de que no  hay que confundir los cuartos  con las campanadas. Con todo esto bien aprendido, lo que muchos no saben es que en esta tierra, conocida por ser uno de los grandes viñedos del mundo, la uva que se consume en Nochevieja es la de Alicante. Aunque también la hay de Murcia y hasta de Italia o de Sudáfrica. Las manchegas también están, pero se sirven en copa y están plagadas de burbujas.

«Son pequeñas y están muy dulces», dice de las uvas alicantinas Pilar Calle, que lleva desde que salió del colegio vendiendo fruta en uno de los puestos del mercado de abastos de Ciudad Real. Es esa experiencia la que le permite asegurar que desde siempre las últimas uvas del año llegan de Levante, y que como son habituales en el mercado casi todo el año, suelen mantener los precios. Esa es una de las razones de que en los últimos años las uvas se dejen para última hora, esto es, ayer día 30, y hoy a la largo de la mañana.  Este año si cabe, dice  Calle, «están más bajas que el año pasado», mientras despacha un pequeño racimo a una clienta habitual. Coinciden con ella buena parte de los dependientes del mercado. Céntimo arriba, céntimo abajo, el kilo de uva de mesa está  alrededor de los 2,80 euros, «algo menos que el año pasado», dice Irene López, dependienta de otro de los puestos de siempre de este mercado, Bolsillones. Como Calle sabe que todavía hoy habrá clientes que lleguen a comprar uvas aunque reconoce que en los últimos años esta venta en especial ha bajado debido a que mucha gente «opta por  las grandes superficies donde hay productos específicos». Lo dice por las uvas envasadas y las uvas sin pepitas (que están a 4,50 euros el kilo) y vienen de Italia. «Las hay hasta de gominolas, para los que no quieren comer uvas», explican desde la frutería de E.Leclerc, donde este año se pueden comprar a granel o envasadas.  En este tipo de superficies el kilo puede salir algo más barato, 1,80 euros. Aunque se encarecen los productos específicos como los botes de 12 uvas ya arregladas que pueden encontrarse en algunos supermercado por 1,20 euros. Lo que todas tienen en común es que en su mayoría, esas uvas se han criado bajo los aires del Mediterráneo. 

En cuanto a las uvas de la tierra,  están, pero en forma de espumoso, reconoce el presidente de una de las cuatro grandes cooperativas de la provincia, Jesús Julián Casanova, de El Progreso. «No cultivamos uva de mesa, las que producimos son para elaborar vino. Con nuestras uvas se brinda por el año nuevo», sentencia. Aunque siempre hay excepciones, y en este sentido habría que destacar que hay viticultores que «siguen guardando los mejores racimos de los últimos días de vendimia para recibir el año». Una costumbre que también se repite entre los agricultores del Grupo Montes Norte, donde la uva del terreno, en Nochevieja, «se sirve en copa», comentan desde gerencia.