Tras celebrar a lo grande el ascenso a Segunda B, el Villarrubia ha dejado pasar una semana sin movimientos de cara a la ilusionante próxima temporada en la categoría de bronce del fútbol español. Salvo la continuidad del técnico, pactada antes de disputarse el play off, ningún jugador de la plantilla tiene asegurada su continuidad. Incógnitas que se irán desvelando la próxima semana.

Como el resto de los que han sido sus compañeros de vestuario, Manolo Delgado espera una llamada del club para «poder jugar en Segunda B con el Villarrubia, para seguir haciendo esta historia tan bonita». Sabe que le toca esperar a que se empiecen a producir los movimientos: «A ver cuándo nos llaman y qué nos dicen, qué tienen pensado. Son decisiones que tiene que tomar el club».

En cualquier caso, el portero solanero, que estos días colabora en el Campus de Ciudad Real, tiene claro que «si el Villarrubia sigue con este proyecto deportivo, le irá bien, sigamos los jugadores que sigamos».