Su única preocupación desde que tuvo conocimiento de que sus dos hijos de 16 meses y cuatro años habían quedado bajo la tutela de la Junta era que le dejaran verlos. «Sólo quería verlos», asegura a La Tribuna el abogado Jesús Fernández-Pacheco que se ha hecho cargo por el Turno de Oficio de la defensa de la mujer a la que le han retirado la custodia de sus hijos por un presunto delito de desamparo.

El pasado 4 de noviembre un vecino de Manzanares llamó a la Policía Local al ver a un niño asomado a la ventana de un tercer piso al parecer con riesgo de caer al vacío. Los agentes acudieron al lugar y tras acceder a la vivienda encontraron a un niño llorando y a una niña de algo más de un año con restos de vómitos en la ropa. Los pequeños estaban solos en una vivienda desordenada y sucia.

El abogado Jesús Fernández-Pacheco asegura a este diario que los niños estaban nutridos, según los médicos que les han reconocido, aunque ciertamente la casa no reunía las condiciones higiénicas deseables porque «lamentablemente la madre tiene problemas de salud mental» y el padre, aunque les pasa la manutención para alimentos y paga el alquiler de la vivienda, no se puede acercar al tener una orden de alejamiento.

El letrado recalca que a la madre de los pequeños se le tomó declaración en calidad de investigada. «No ha estado detenida. Está en libertad con el requerimiento de que comparezca cuando sea citada». El abogado indica que ha pedido una serie de diligencias de prueba porque entiende que la mujer «no es responsable penalmente». A la vista de las pruebas que maneja y las  solicitadas, se muestra convencido de que va a poder demostrar que concurre una causa que le exime de responsabilidad penal. Según el letrado, no discierne muy bien la realidad de los hechos por sus circunstancias de salud mental. De hecho, explica a este diario que antes de que encontraran a los niños solos estuvo internada diez días en el Hospital de Ciudad Real. «El juez pidió su internamiento», afirma el letrado, que ha pedido, entre otras pruebas, el informe médico relativo a ese internamiento, a esa incapacidad.

Fernández-Pacheco reitera que los médicos que han examinado a los niños han concluido que están bien nutridos y señala que no se puede decir que llevaran horas sin comer ni beber. «Se desconoce el tiempo que estuvieron solos, puede que una hora. Es cierto que la casa no estaba como debería y que quizá en esos momentos la madre no se encontraba bien, no discernía como debía por sus problemas y por eso seguramente los niños presentaban ese estado». Llegado a este punto, el abogado asevera que la ventana donde estaba asomado el niño estaba cerrada.

Fernández-Pacheco, que ejerce la defensa de la mujer por el Turno de Oficio al no tener recursos, remarca que «no se puede afirmar que estuvieran desatendidos, se puede decir que las condiciones de salubridad de esa casa no eran las más recomendables». El abogado no acierta a entender por qué ningún organismo (servicios sociales, sanidad) alertó de la situación de esta mujer habida cuenta de que había pasado diez días ingresada en el Hospital General por orden de un juez.

La titular del juzgado que se ha hecho cargo de las actuaciones y la fiscal delegada de Menores han actuado con diligencias, como el Colegio de Abogados al designar a un letrado del Turno de Oficio para que asistiera a la mujer, de nacionalidad rumana.

Después de la denuncia, la Junta se hizo cargo de los niños y la madre sólo pide que le dejen verlos, «les quiere», asegura el letrado en base a las manifestaciones que le ha hecho.

La fiscal delegada de Menores, Carmen López de la Torre, en declaraciones a La Tribuna, asegura que se actuó rápidamente para proteger a los menores. «Se valoró una situación en la que podría haber cierto desamparo y se adoptaron las medidas», indicó tras subrayar que siempre se hace así en el ámbito de la protección. «Fue una intervención inmediata y a partir de entonces la Fiscalía de Menores lleva a cabo un seguimiento para saber como están los menores».