Un hombre de 42 años, que podría pasar los próximos seis en prisión si se prueba el delito continuado de abusos sexuales que se le imputa, ha renunciado a su abogado y de este modo evitó ayer sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Ciudad Real. La renuncia obligó al Tribunal de la Sección Segunda a suspender el juicio que estaba previsto que tuviera lugar en la Audiencia.

La vista oral se ha señalado para el 19 de diciembre. El letrado que ha contratado tiene cinco meses para preparar la defensa.

El acusado, vecino de Villarrubia de los Ojos que responde a las iniciales L.V.C., al parecer ha perdido la confianza en el abogado que le representaba hasta ahora y así se lo comunicó al Tribunal, que tuvo que suspender el juicio.

La Fiscalía le acusa de abusar de la hija de su pareja «aprovechando» la situación de «familiaridad y afectividad», ya que la menor de 11 años le consideraba como su padre. Entre febrero y mayo de 2018 cuando no estaba la madre de la menor en casa, aprovechando que la niña se encontraba tumbada en la cama, abusó de ella al menos en siete ocasiones.

La fiscal del caso considera los hechos constitutivos de un delito continuado de abuso sexual y considera que procede imponer al encausado una pena de seis años de cárcel, medidas de alejamiento (no se podrá acercar a ella a una distancia inferior a 200 metros, por espacio de siete años) y las costas.