En el Gobierno regional no ocultan que la incidencia sigue subiendo. Castilla-La Mancha llegó a bajar de los 50 casos por 100.000 habitantes a los 14 días, pero ya está en 127. La incidencia a 7 días está en 72. Con todo, la portavoz del Ejecutivo autonómico quiso destacar que "en esta quinta ola Castilla-La Mancha está aguantando mejor".

Blanca Fernández recalcó que la incidencia está muy por debajo de la media del país. Reconoció que donde se registran más casos es entre la población joven. La incidencia a 14 días está en 400 en la franja de 12 a 19 años y llega a los 362 entre los veinteañeros. De nuevo se queda con que la media de España es tres veces mayor.

También destaca que estos incrementos no se traducen proporcionalmente en una subida de las hospitalizaciones. Contó que en estos momentos solo el 1,5% de las camas de los hospitales están ocupadas por pacientes con COVID y solo el 0,78% de las UCI.

Fernández quiso dejar claro que "la mayoría de la gente joven es responsable" y dejó caer que quizá en Castilla-La Mancha lo de no tener turismo masificado está ayudando a hacer un control "eficaz" del coronavirus en estos momentos.

A la vez destacó que se está notando el efecto positivo de las vacunas. Señaló que con la plataforma de autocitas ya se han concedido 40.000 solicitudes, aunque admite que está habiendo algunas incidencias y que están trabajando para mejorar. Aclaró que se trata de "encauzar esa logística entre petición de citas y la llegada de vacunas". Cree que será cuestión de días cuando Castilla-La Mancha logre "velocidad de crucero" en la gestión de autocitas.