Se llama Mauro Jaureguiberry, nació hace 23 años en Argentina y acaba de llegar a Ciudad Real para formar parte del ambicioso proyecto del BM Caserío, que con este extremo derecho cierra una plantilla diseñada para luchar por el ascenso a Plata y a la que sólo le quedan despejar las incógnitas de Álex Abad y Enrique Chacón, pendiente de temas de estudios.

Mauro, que llegaba en enero a España para jugar en Primera con el Lanzarote, apenas pudo demostrar su categoría pues sólo pudo jugar seis partidos (anotó 17 goles) antes del parón por el COVID-19. Por ello, aterriza en el Caserío "ansioso" por hacerse valer en Europa después de brillar en su país, donde en las filas del Club Ferro Carril Oeste se proclamaba campeón liguero en 2018, elegido en el siete ideal en 2018 y 2019 y subcampeón de los Panamericanos 2017 con la selección argentina júnior. 

"Estoy muy contento de venir a un equipo que aspira a competir, e ilusionado con la plantilla que hay. Sentí que era el momento de salir de Argentina y buscar hacer las cosas lo mejor posible en España", aseguraba en su presentación Mauro Jaureguiberry, de ascendencia vasco-francesa, que se define como un extremo rápido y con velocidad a la contra, por lo que celebraba que el Caserío apueste por este estilo de juego.

Mauro coincidirá en el Caserío con otros dos jugadores argentinos, Thomas Werner y Julián López Mon (Agustinos), éste otra de las caras nuevas, junto con Álvaro Nieto (Marianistas), Javi Torre ‘Jabato’ (Bolaños), Javi Martínez (Montequinto) y Juan Lumbreras (Alarcos).