Madrid, principio y fin

D.M.
-

La capital de España supone el principal destino de los ciudadrealeños tanto a diario como en fin de semana. Asimismo, la movilidad interna entre Ciudad Real y la zona de La Mancha también es muy alta

Madrid, principio y fin

Los límites a la movilidad fueron desde el principio de la pandemia una de las principales armas para frenar la expansión del virus. Sin tener la certeza de cómo llegó a nuestras vidas en las primeras semanas de marzo, el COVID-19 ha ido sorteando previsiones, estudios e incluso predicciones de expertos y de otros no tanto. El trabajo de Kido Dynamics y el grupo en IFISC viene a confirmar que la movilidad interprovincial en los primeros días de marzo fue clave para la propagación, pues la dinámica de los territorios colindantes a Madrid goza de una interacción más importante de lo que se preveía.

En el caso de Ciudad Real, todas las miradas apuntan a la conexión ferroviaria consolidada desde 1992 con el AVE como principal conexión con la capital española. Los datos recopilados por este periódico hablan de que el número de usuarios del Avant volvía a crecer mes a mes desde el inicio de este año hasta el hundimiento por completo de la ocupación tras decretarse el estado de alarma. Se calcula que cada mañana unas 600 personas marchan a Madrid en los primeros trenes por motivos esencialmente laborales. De media, al mes, la conexión se salda con entorno 95.000 viajeros. En marzo, según datos aportados por la operadora, 45.000 personas se desplazaron por el corredor Puertollano-Ciudad Real-Madrid, principalmente en la primera quincena.

Los diferentes estudios de seroprevalencia publicados por el Ministerio de Sanidad avalan esta tesis. Las provincias con más inmunidad al COVID-19 son las que precisamente están más conectadas en el día a día con la capital de España y, por lo tanto, el efecto semilla fue el que más perjudicó a las provincias limítrofes y aquellas, como Ciudad Real, en las que la movilidad respecto a la población local es alta.

En el mapa que acompaña esta información, se ve claramente Madrid como el principal destino de los ciudadrealeños. Para Alberto Hernando, responsable del estudio, «Madrid actúa sobre Ciudad Real prácticamente como si fuera la principal provincia limítrofe, con más ciudadrealeños visitando Madrid que Toledo. Éste es un patrón que hemos visto en general: Madrid es «limítrofe» con todos los puntos de España, de acuerdo a los patrones de movilidad. También llama la atención que durante el fin de semana hay hasta cuatro veces más residentes en Madrid visitando la provincia que entre semana. Posiblemente sean naturales de Ciudad Real que trabajan o viven en Madrid y vuelven para el fin de semana, o segundas residencias de naturales de Madrid».

En esta imagen también se puede ver cómo la capital de Ciudad Real interactúa de forma interna con otra zona dinámica de la provincia: La Mancha, otro foco importante del virus y que a su vez tiene un flujo de viajeros importantes con Madrid.

¿Qué hubiera pasado si el decreto de alarma se hubiera aprobado antes? El estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) calculaba que si la prohibición de movimientos se hubiera adelantado una semana, es decir, el 7 de marzo, habría un 90% menos de contagios.

La movilidad ha sido, sin duda, una de las principales razones por la que ha golpeado de forma tan virulenta a la provincia. Se intuía la relación directa con Madrid pero no tan precisa y mayoritaria. Sin embargo, la mortalidad y el número de contagios per capita ha sido parecido en todas las provincias limítrofes con Madrid. Pero Ciudad Real se llevó la peor parte y habrá que determinar qué otros factores influyeron de forma tan grave para que la provincia, y en especial la zona de La Mancha, sea considerada una de las zonas cero de esta pandemia en España.