El primer 'sí quiero' en tiempos de coronavirus

A. Criado
-

Coincidiendo con el inicio de la fase 2 en la provincia, el salón de plenos del Ayuntamiento de Poblete acogió la primera boda en esta localidad desde que se decretó el estado de alarma, siguiendo en todo momento las normas de seguridad sanitaria

El primer 'sí quiero' en tiempos de coronavirus - Foto: Tomás Fernández de Moya

Tras nueve años de relación, Marisa Ruiz y Eduardo García se dieron este lunes el ‘sí quiero’ en el salón de plenos del Ayuntamiento de Poblete, en la primera boda que se celebra en la localidad desde que el 14 de marzo se decretó el estado de alarma por la pandemia del COVID-19. Una ceremonia oficiada por el alcalde, Luis Alberto Lara, en la que se siguieron todas las medidas de seguridad establecidas y a la que sólo asistieron, además de los contrayentes, los téstigos y los hijos de la novia. Son muchas las parejas que han aplazado sus bodas para poder celebrarlas sin restricciones una vez que se ponga fin a esta pesadilla. No es el caso de Marisa y Eduardo. Ellos tenían cita con el alcalde el 20 de marzo (como bien reflejan sus alianzas) y sólo la prohibición temporal de este tipo de eventos por motivos de seguridad ha retrasado unos meses este día «tan feliz y entreñable». «En estos tiempos que corren hay que agarrarse a cualquier resquicio de felicidad», afirma Marisa para hacer hincapie en la emotividad de la ceremonia «por las circunstancias vividas por todos estos meses». «Teníamos todo preparado para el 20 de marzo, así que en cuanto nos han dado luz verde hemos dado el paso», añade. Fue también un día feliz para Luis Alberto Lara, acostumbrado a oficiar muchas bodas desde que es alcalde de un pueblo, Poblete, que se caracteriza por acoger a muchas parejas jóvenes y niños. «En uno de los mensajes que he mandado a mis vecinos desde el inicio de la pandemia les decía que las calles pronto volverían a rebosar de alegría y esta boda, la primera después de casi tres meses, es sin duda un primer paso», destaca el regidor. Hace hincapié en que la ceremonia se llevó a cabo con mascarillas y guardando las distancias de seguridad. Hasta se desinfectó el bolígrafo utilizado para las firmas de contrayentes y testigos.