El Caserío Ciudad Real se adjudicó el sábado el Trofeo de Feria al imponerse por 29-27 al filial del Guadalajara. Un primer test que permitió ver a las nuevas caras del conjunto que entrena Santi Urdiales y también a varios juveniles.

«Llevamos una semana de entrenamientos y con muchos jugadores nuevos, incluso demasiado bien salieron algunas cosas», confesó el técnico cántabro, que admite que «nos faltó algo de intensidad pero es normal». 

La idea del preparador del Caserío es «mantener el estilo de juego de años anteriores, intenso y agresivo, intercambiando defensas. Este año tenemos muy buen equipo, con gente con mucho lanzamiento exterior».

De momento, es tiempo de preparación porque «hay mucha sistemática nueva que apenas hemos trabajado. Ahora nos hemos centrado más en el aspecto físico y defensivo; estamos a años luz de lo que queremos».

El siguiente partido del Caserío será este viernes ante Bolaños en esta localidad, choque correspondiente a las semifinales de la Copa Diputación. El ganador se medirá el domingo al Vestas Alarcos.