Captar empresas que generen puestos de trabajo y que fijen población en sus municipios es el anhelo de alcaldes y alcaldesa de la provincia que ven en los polígonos industriales la mejor vía para garantizar el futuro de sus pueblos . Y en esa carrera destacan no sólo los precios competitivos que ofrecen por dicho suelo, sino también las facilidades que se ofertan en la tramitación o las bonificaciones con las que cuentan. Una competición, la de captar empresas, que ha cobrado más relevancia tras la crisis derivada del coronavirus y de que en la que la capital confién ahora en sacar a su polígono del letargo burocrático en el que llevaba años inmerso.
En este recorrido por el suelo industrial disponible destacan otros polígonos ubicados en las inmediaciones de la capital que en este caso no están promovidos por la empresa pública Sepes, como es el caso del ubicado en Torralba. Su alcaldesa, María Antonia Álvaro, explica que cuentan con una parcela municipal disponible y otras de particulares «que lo venden al mismo precio que lo compraron», esto es, «entre 23 y 36 euros el metro cuadrado». Para la mandataria municipal no se trata sólo del precio, también de los servicios que ofrecen, como el de mantenimiento o vigilancia, y «sobre todo, la rapidez en la gestión». Además, ofrecen bonificaciones de hasta el 75% en la licencia de obra.
Otro Ayuntamiento que viene apostando fuerte por acoger empresas es La Solana, con un primer pliego de adjudicación del que ya se han vendido cerca de 11.000 metros cuadrados y tiene disponibles aún unos 34.000. Son parcelas de entre 500 y 7.200 metros cuadrados con un precio de entre 24 y 29 euros y una bonificación del 75% del ICIO. En breve, dijo su alcalde, Eulalio Cano, se impulsará la mejora de su conexión con la creación de una rotonda de acceso a la carretera de Valdepeñas y se sacará próximamente «la segunda licitación».
También en Malagón disponen de suelo industrial con un precio que oscila entre los 30 y 40 euros por metro cuadrado. Su alcalde, Adrián Fernández, subrayó la necesidad de ayudar a los municipios pequeños para favorecer la implantación de empresas y ayudarles a afrontar el fenómeno de la despoblación. «Las administraciones central, autonómica y provincial tienen que fomentar ese suelo industrial», dijo como fórmula que evite la pérdida de habitantes en los municipios pequeños.