Las antiguas viviendas militares que se encuentran ubicadas junto a la Puerta de Toledo de Ciudad Real se han vendido al presentarse un licitador al proceso de subasta impulsado por el Ministerio de Defensa, a través del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied). Un acto público de apertura de ofertas celebrado ayer en Madrid en el que se presentó un único licitador, al parecer una empresa de Ciudad Real que se dedica a la construcción, según ha podido saber este diario. 

Por esta razón, se procedió a la adjudicación provisional de dichas parcelas al mencionado licitador tras presentar la documentación de forma correcta. En concreto, estos inmuebles del antiguo acuartelamiento de la Misericordia salieron por un precio de 2,9 millones en primera subasta y de 2,6 en la segunda, si bien se desconoce el importe concreto de la venta. 

La parcela, en la que se incluyen varios inmuebles aislados, salió a subasta pública el pasado mes de octubre por un precio de 2.945.291,23 euros, una cantidad con la que la Administración trataba de dar salida a una propiedad que tiene un destino principal: la construcción de viviendas públicas. Así se recoge en las condiciones técnicas publicadas en la página web del Invied, en el que se detallaba que el uso predominante es el residencial y que según «el acuerdo de actuación entre la Junta de Comunidades y el Ayuntamiento de Ciudad Real, en la parcela deberán construirse viviendas sometidas a algún régimen de protección pública». No obstante, también se dispuso que esas futuras viviendas se unirán a la construcción de equipamientos para los ciudadanos y, de hecho, la parcela cuenta con usos compatibles como el administrativo, comercial, establecimientos públicos, enseñanza, cultural, sanitario o el de hospedaje, según se detalla en el informe de Urbanismo que se adjunta en dicho pliego.

Acuerdo

Por lo que respecta a las viviendas públicas, hay que recordar que ya en 2011, hace una década, la entonces ministra de Defensa, Carme Chacón, y el presidente de la Junta de Comunidades, José María Barreda, suscribieron un protocolo en relación a la parcela del antiguo acuartelamiento de la Misericordia para permitir la construcción de 150 viviendas de protección pública en la misma. Ese protocolo se renovó en diciembre del año pasado y en este caso el firmante junto al Ministerio era el actual consejero de Fomento, Nacho Hernando, de manera que desde la Junta se detalla que actualmente es el Ministerio el encargado de sacar la parcela a subasta y promover la construcción de vivienda pública, mientras que la Administración regional acompaña en «la búsqueda de promotores». Posteriormente, el precio de venta se deberá ajustar a los precios que la Junta establece en la legislación de vivienda pública de la comunidad autónoma, confirmaron a este diario desde la Consejería de Fomento.

No es el único edificio de la capital para el que se ha buscado como salida para su abandono la subasta pública: también la propia Junta de Comunidades optó por esta vía en los años de gobierno de Cospedal para el antiguo edificio de la Cruz Roja y para el antiguo colegio de la Ferroviaria, todas ellas sin éxito tras varios intentos.