Examen ante la violencia

Hilario L. Muñoz
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Los estudiantes del ciclo formativo en Promoción de Igualdad de Género lanzan las propuestas más atrevidas para crear conciencia con un túnel del terror, una práctica sobre la múltiple discriminación o el uso de la mujer en los conflictos

Los estudiantes de todos los ciclos formativos participaron en la propuesta de los alumnos de Promoción en Igualdad de Género - Foto: Tomás Fernández de Moya

En cada carrera, curso o grado existen días que están marcados en rojo en el calendario por la importancia que tienen para el estudiante y para los profesores. En unas clases tan especiales como las que imparten el ciclo formativo en Promoción en Igualdad de Género y que se desarrolla en el IES Atenea, una de esas fechas es el 25 de noviembre, el Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer, y que se aprovecha para realizar un examen a sus estudiantes. Los alumnos son los encargados de lanzar propuestas al resto de estudiantes con el objetivo de crear consciencia pero también de mostrar que conocen la materia que estudian. Se trata de una prueba en la que el objetivo es innovar y mostrar el papel crucial que el ciclo formativo puede tener en el desarrollo de una sociedad más igualitaria.

De este modo, los estudiantes, tanto de primero como de segundo, han desarrollado esta semana una serie de talleres que tuvieron como denominador común el lema de la violencias contra las mujeres a lo largo del ciclo vital. La intención era mostrar las distintas caras y todos los ámbitos que tiene esta violencia. Todas ellas, de forma conjunta, se pudieron ver en un túnel del terror, una iniciativa en la que a oscuras, iluminados por una linterna, los estudiantes mostraron cómo las agresiones afectan a las mujeres desde antes del nacimiento y en cada etapa de su vida tanto en la infancia, con los matrimonios concertados; la adolescencia, con la pedofilia; la edad adulta, con la discriminación laboral... En todos los momentos de la vida existe un tipo de violencia hacia la mujer que pasa desde su muerte, por no nacer varón en algunas partes del mundo, la soledad y el mayor número de enfermedades que se ha vivido cuando llega a la vejez, señalan.

«Es de los mejores exámenes que he tenido en mi vida porque es realmente cuando aprendes a hacer las cosas. Los conocimientos los tenemos pero hay que ponerlos en práctica», dijo Marina Muñoz, alumna de segundo y encargada de una de las dinámicas de la jornada con los estudiantes sobre la intereseccionalidad, una palabra que define el papel del feminismo como elemento que aúna diferentes luchas. «Aunque todas somos mujeres cada una vive una situación diferente por la raza, la etnia, la orientación sexual... El feminismo une todo eso» y la exposición que emplearon para mostrarlo fue entregar un papel para que los alumnos asumieran distintos roles y mostrar cómo el feminismo va más allá de la mera igualdad.

Otra de las propuestas de los estudiantes del módulo pasa por mostrar la violencia contra las mujeres en conflictos armados e institucionales. «Lo que han hecho es un taller con preguntas genéricas y lo que puede suceder a las mujeres en conflictos armados», comentó Manuel Lizcano, estudiante de segundo y encargado del taller. «Lanzamos preguntas y planteamos que la gente que participe y que dé su impresión» tras escuchar el testimonio de víctimas de la guerra y de la injusticia. Se trata de «concienciar y sensibilizar» ante las realidades que se viven en algunos países y que implican esa violencia institucionalizada.

En ese ciclo de las violencias hacia la mujer se encuentra además la exposición constante en los medios de comunicación a un tipo de mujer que poco tiene que ver con la realidad. Para mostrarlo se realizó un taller a modo de Casting de Cine Porno, en el que se abordó la vida de aquellas actrices que «han decidido abandonar ese mundo y que ya no están a favor».

Por su parte, Esther Palomo, estudiante de primero, fue la encargada de hacer un mural que permita que el 25N perdure en el tiempo. «Este día no es una fiesta y lo que queremos es reivindicar que no haya ninguna violencia», resumió la estudiante, quien recordó que al final había una performance y música a cargo de Paula Sánchez para recordar a las víctimas asesinadas.